¿Qué es exactamente y cómo se prepara el café espresso?
Un café espresso es un café molido de manera muy fina, pero no es sencillo prepararlo, necesita de varios factores que deben de intervenir.
Es considero un básico de las cafeterías pues gracias al concentrado de café obtenido se pueden preparar otras bebidas como el capuchino o el latte.
Pero no es sencillo prepararlo, necesita de varios factores que deben de intervenir.
Un café espresso es un café molido de manera muy fina, por donde pasa una determinada cantidad de agua cuya temperatura es cercana al punto de ebullición.
Este debe ser fino, para que el agua caliente —cuya temperatura promedio es de 94 grados Celsius aunque puede variar— pase a presión y extraiga los olores y sabores del grano.
Si el molido es muy grueso, el producto será una bebida “aguada”, pálida y sin sabor.
Genera la presión necesaria para que el agua caliente pase a través del grano molido con una medida de entre 5 y 15 bares —algo así como entre 5 y 15 veces la presión que ejerce la atmósfera sobre nosotros a nivel del mar—.
El líquido pasa por un filtro, para evitar impurezas en el café y finalmente depositarse en la taza. El resultado es una taza donde hay básicamente dos partes: la denominada “crema”, derivada de las burbujas de dióxido de carbono, una espuma fina de color claro y el líquido, de color oscuro e intenso.
Para obtener esos dos productos, es común que se utilice la cafetera de bomba, con la cual se genera la presión. Sin embargo también existen cafeteras cuya presión es lograda con vapor o bien, como seguramente habrán visto en alguna ocasión, con palanca, que al ser utilizada acciona un émbolo y empuja el agua caliente a través del filtro.
Pero esto nunca habría sido posible sin Angelo Moriondo, un empresario italiano que diseñó esta máquina en 1884. El objetivo de su creación era preparar rápidamente el café para los clientes apurados que frecuentaban dos negocios suyos: el Gran Hotel Liguria y el Bar Americano.
Fuente: Animal Gourmet