¿Qué es la erosión?
¿Qué es la erosión? Tanto los grandes cañones y los acantilados costeros como los riscos abruptos y las profundas cavernas son producto de diversas clases de erosión. Esta palabra, que procede de un término...
¿Qué es la erosión?
Tanto los grandes cañones y los acantilados costeros como los riscos abruptos y las profundas cavernas son producto de diversas clases de erosión. Esta palabra, que procede de un término latino que significa roer, define el desgaste que sufre la superficie de la tierra por la acción de las fuerzas naturales. Los agentes responsables de esta incesante erosión de la corteza terrestre son muy variados: el viento, el agua, el hielo e incluso las plantas vivas y las constantes fluctuaciones de la temperatura.
Los cambios que produce la erosión pueden ocurrir en cuestión de minutos, como sucede cuando toda la ladera de una montaña se viene abajo por un corrimiento de tierras. O puede ser tan lento y sutil como el desgaste que sufre la inscripción de una lápida antigua. Pero cualesquiera que sean la velocidad o los métodos de erosión, su resultado es una constante alteración de la configuración del terreno.
¿Cómo modela el agua el paisaje?
El Gran Cañón del río Colorado es un ejemplo clásico del poder erosivo del agua en movimiento. A menor escala, las corrientes de agua de todo el mundo están cambiando continuamente la forma del terreno, excavando rocas y arrastrando cantos y tierra en su curso. Al desplazarse, estos productos de la erosión se convierten a su vez en una importante fuerza erosiva. Saltando por el fondo de los arroyos y de los ríos, pueden ir minando la roca sólida del cauce y, con el tiempo, tallar profundos cortes.
En las costas, los movimientos del oleaje y de las mareas alteran continuamente el litoral, ganando terreno en las playas, depositando bancos de arena y minando los acantilados. Las olas tempestuosas sacuden las costas con la fuerza de un martillo hidráulico y provocan, en cuestión de horas, cambios notables en su configuración.
El agua solidificada de los glaciares constituye también una poderosa fuerza erosiva. Estos lentos ríos de hielo son capaces de tallar en especial los picos de las montañas y darles forma de melladas agujas, de arrancar grandes trozos de roca de las laderas y de excavar los valles para formar impresionantes fiordos.
Los porqués de la Naturaleza