Obesidad: epidemia del siglo XXI y factor de riesgo para coronavirus

El sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.

La obesidad es una enfermedad sistémica, crónica y multicausal, no exclusiva de países económicamente desarrollados, que involucra a todos los grupos de edad, de distintas etnias y de todas las clases sociales. Esta enfermedad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, razón por la que la Organización Mundial de la Salud (OMS), denomina a la obesidad como la epidemia del siglo XXI.

Causas

La obesidad tiene un origen multifactorial en el que se involucran la susceptibilidad genética, los estilos de vida y las características del entorno, con influencia de diversos determinantes como la globalización, la cultura, la condición económica, la educación, la urbanización, así como el entorno social y familiar.

La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre las calorías consumidas y gastadas. En el mundo prevalece un aumento en la ingesta de alimentos hipercalóricos que son ricos en grasa, sal y azúcares, pero pobres en vitaminas, minerales y otros micronutrientes, así como un descenso en la actividad física, como resultado de la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, de los nuevos modos de desplazamiento y de una creciente urbanización.

La transición nutricional que experimenta México tiene como características una occidentalización de la dieta, específicamente:

  1. Aumento en la disponibilidad a bajo costo de alimentos procesados adicionados con altas cantidades de grasas, azúcar y sal
  2. Aumento en el consumo de comida rápida
  3. Disminución del tiempo disponible para la preparación de alimentos en casa
  4. Aumento de forma importante a la exposición de publicidad y oferta de alimentos industrializados
  5. Disminución importante de la actividad física de la población.

Comorbilidades de la obesidad

  • El sobrepeso y la obesidad incrementan significativamente el riesgo de padecer enfermedades crónicas no trasmisibles (ECNT), la mortalidad prematura y el costo social de la salud, además de reducir la calidad de vida.
  • Se estima que el 90 % de los casos de diabetes mellitus tipo 2 son atribuibles al sobrepeso y la obesidad. Otras ECNT relacionadas con la obesidad son la hipertensión arterial, dislipidemia, enfermedad coronaria, apnea del sueño, enfermedad vascular cerebral, osteoartritis, hígado graso y algunos cánceres (mama, esófago, colon, endometrio y riñón, entre otros).
  • Dependiendo de la edad y la etnia, la obesidad se asocia con una disminución de la esperanza de vida de entre 6 a 20 años, e incluso las personas con obesidad grave mueren 8 a 10 años antes que las de peso normal, al igual que los fumadores. Se estima que cada 15 kilogramos extras aumentan el riesgo de muerte temprana aproximadamente 30%.

Obesidad en México

México pertenece a las naciones con mayor obesidad en adultos en el mundo. El aumento en la prevalencia de obesidad en México se encuentra entre los más rápidos que se han documentado en el plano mundial.

La obesidad está asociada con 4 importantes causas de mortalidad en México, como las enfermedades del corazón, la diabetes mellitus, los tumores malignos, y las enfermedades del hígado, entre las que se encuentra el hígado graso. Un total de 363,171 fallecimientos debido a las causas indicadas.

Se estima que en nuestro país la atención de enfermedades causadas por la obesidad y el sobrepeso tiene un costo anual aproximado de 3 mil 500 millones de dólares.

Debido a la naturaleza compleja y multifactorial de la obesidad, no existe un tratamiento único para su manejo y se requiere la intervención de varios profesionales de la salud (médico, nutriólogo, psicólogo, médico especialista, etc.) para identificar y tratar en conjunto los aspectos relacionados.

El objetivo general del tratamiento consiste no solo en la reducción exitosa del peso y la grasa corporal, sino en la modificación del estilo de vida para que la pérdida de peso se mantenga a lo largo de los años. Además, se buscará mejorar el control de las enfermedades relacionadas con la obesidad y prevenir complicaciones.

Las personas que padecen obesidad no son enfermos mentales, pero se pueden beneficiar del uso adecuado de técnicas de tratamiento psicológico para:

  • Comprender que la obesidad es un padecimiento crónico que depende principalmente de su propio cuidado.
  • Aceptar y aspirar a un peso saludable y no su peso ideal.
  • Mantener la motivación para el cambio a largo plazo.
  • Superar los obstáculos para la adopción de un estilo de vida saludable.

Un tratamiento contra la obesidad debe incluir desde el inicio un plan de alimentación, actividad física y ejercicio, terapia para mejorar la conducta alimentaria y fármacos en caso de que lo amerite.

Fuente: Novo Nordisk

Juan Carlos Ramirez

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