Cortada de papel entre los dedos
Remedio: “esposarlos”.
Estas incisiones se curan más rápido y con menos riesgo de infección (¡las manos están llenas de gérmenes!) si las cubres. “Pero tapar la zona entre los dedos es complicado debido a que se estiran y mueven constantemente”, comenta Matthew Fink, profesor de neurología clínica de la Facultad de Medicina de la Universidad Weill Cornell, en Nueva York.
La solución: únelos con cinta de papel o tela adhesiva —de manera firme, pero sin presionar tanto— hasta que la herida sane.
Congelación cerebral
Remedio: usa la parte frontal de la boca
Esa agonía fugaz después de un trago de malteada es un tipo de migraña que se desencadena cuando algo extremadamente caliente o frío estimula el nervio vago, ubicado en la parte posterior de la boca, explica Fink.
Para evitarlo, da pequeños sorbos y derrite los trozos congelados en la parte anterior de la boca antes de tragar, sugiere él.
Golpes en la punta del pie
Remedio: maldecir como si nadie te escuchara.
¡No hay nada tan doloroso! El cerebro prioriza las señales de dolor de los pies por cuestión de seguridad, apunta el médico Joshua T. Goldman, profesor de medicina del deporte en la Universidad de California en Los Ángeles. Las investigaciones han descubierto que decir palabras altisonantes puede disminuir el dolor.
Los investigadores sospechan que decir groserías tal vez libera analgésicos naturales en el cerebro. (¿Fue un golpe muy fuerte? Entablíllate los dedos, como con la cortada de papel, para acelerar la recuperación, aconseja Goldman.)
Boca quemada
Remedio: toma leche baja en grasa o entera, fría.
El queso de una pizza muy caliente se te puede adherir a la lengua y el paladar y causar quemaduras o ampollas. Toma leche fría para paliar el dolor, recomienda Kim Harms, dentista y portavoz de la Asociación Dental Estadounidense.
Su grasa cubre la zona quemada y forma una barrera calmante que proporciona un alivio que no brinda el agua.
