¿Qué hacer si se te entierra una uña del pie?

Cortarse las uñas, en especial la de los pies, tiene sus complicaciones, y si no lo haces adecuadamente en ocasiones podrías terminar cortando más uña de la que deberías, contribuyendo a que se te entierre.

Si tuviste la mala suerte de que esto te ocurriera: ¿qué puedes hacer tienes la uña enterrada?

Especialistas de Mayo Clinic revelan que esta es una de las causas más frecuentes de que se te entierre una uña del pie, en especial si se te pasa la mano o lo haces de forma inclinada, pero no es la única.

Usar zapatos que permanezcan muy pegados a tus uñas, lesionarte la uña o tenerlas muy curvas, también pueden provocarlo.

¿Cómo identificar que tienes uña enterrada?

El dolor es el primer síntoma, esa sensación invadirá la zona alrededor de la uña, pero también puede estar hinchada, roja o, lo peor, infectada.

Por lo general suele ocurrir principalmente en el dedo gordo, pero cualquiera es susceptible a sufrirlo.

¿Qué hacer si tienes la uña del pie enterrada?

Si sufres de diabetes o daño en los nervios, es indispensable que vayas con el podólogo, pues corres el riesgo de que empeore y haya complicaciones, como infectar el hueso.

1. Lo mismo si la uña está muy enrojecida, el dolor es insoportable y hay pus.
2. Según MedlinePlus esta técnica podría ayudarte en casos más leves
3. Remoja los pies en agua caliente (o tibia) 3 o 4 veces al día y sécalos muy bien después de esto.
4. Pon un pedazo de algodón o hilo dental bajo el trozo de uña enterrada, así podrá crecer por encima de la piel. Cámbialo cada vez que metas tus pies a la tina caliente.
5. Puedes aplicar una crema antibiótica en el área sensible del pie. De igual modo, mientras se recupera tu uña, utiliza zapatos cómodos (conoce cuál es el calzado ideal) y, de ser posible, de punta abierta.

Si a pesar de seguir estos pasos, no ves mejoría, acude con un podólogo para que levante o remueva la uña.

Algo que puedes hacer para evitar que te vuelva a pasar, evita cortar las uñas al ras y hazlo siempre de forma recta y, de ser posible, después de bañarte o remojar los pies en agua caliente, así estarán más blanditas.

Información: Salud 180