¿Qué hacer si tengo síntomas de angina de pecho?
A quien tenga síntomas de angina de pecho y consulte a un médico probablemente se le recetará nitroglicerina (conocida como trinitrato de glicerilo).
En lugar de estallar, esta sustancia ayuda al paciente a tolerar el inicio de los ataques, aliviando el dolor y la opresión en el pecho debido a que aumenta el suministro de sangre y oxígeno al corazón.
Ese opresivo y aplastante dolor de pecho es un aviso a gritos de que tu corazón no está recibiendo suficiente sangre rica en oxígeno. La causa más probable es la acumulación de una sustancia grasa, llamada placa, que bloquea las arterias que suministran sangre al corazón.
El dolor de angina de pecho a menudo se inicia debajo del esternón y se propaga al hombro, el brazo o a la mandíbula. Puede acompañarse de dificultad para respirar, náusea transitoria, mareo, pulso irregular y ansiedad.
• Si estás de pie, caminando o haciendo ejercicio cuando ocurre el ataque, siéntate y descansa unos minutos.
• Si estás descansando cuando sientes la opresión, cambia de postura, sentándote o poniéndote de pie. Así disminuirá la presión sobre el nervio cardiaco que da señales dolorosas. La angina que se presenta cuando descansas es signo de que corre el riesgo de un infarto, así que acude a tu médico cuanto antes.
• Si el ataque ocurre cuando estás alterado o ansioso, procura calmarte. Lo mismo que el estrés físico, el mental aumenta la demanda de oxígeno del corazón. Favorece a tu corazón aprendiendo yoga, tai chi, meditación o cualquier otra técnica de relajamiento que puedas practicar con regularidad.
• Los ácidos grasos omega-3 protegen al corazón y a los vasos sanguíneos. Los contienen las cápsulas de aceite de pescado, pero si comes pescados oleosos (como macarela, salmón o sardinas) dos veces a la semana las cápsulas serán innecesarias. Consulta a tu médico antes de tomar los complementos de aceite de pescado, para cerciorarte de que no interferirán con otro medicamento que estés tomando. Busca un complemento que proporcione 1000 mg diarios de AEP/ADH (ácidos eicosapentanoico y docosahexanoico).
• Varios estudios han mostrado que un diente de ajo al día puede abatir los niveles elevados de colesterol, y existen pruebas de que el ajo también reduce la proclividad a la coagulación. Para mejorar su efecto cómelo crudo (machacado en aderezo de ensalada). Si no toleras el olor, las cápsulas de ajo te brindarán beneficios similares. Elige cápsulas que te suministren a diario 4000 mcg de alicina, y toma de 400 a 600 mg por día.
• El ácido fólico y la vitamina B12 bajan los niveles de homocisteína, sustancia de la sangre que puede aumentar el riesgo de cardiopatías. La mejor fuente de estas vitaminas radica en la dieta (algunos estudios cuestionan los beneficios de los complementos). Come mucha carne, pescado o huevos para obtener vitamina B12, y verduras de hoja y cítricos para el ácido fólico. Otras investigaciones indican que puedes eliminar el riesgo de una cardiopatía tomando 400 mcg de ácido fólico y 0.5 mg de vitamina B12 al día.
• Practica un programa de ejercicios con asesoría del médico; el ejercicio ayuda a evitar el dolor de angina de pecho.
• Si fumas, deja de hacerlo. La nicotina de los cigarrillos contrae las arterias, provocando la angina de pecho o agravándola. Asimismo, aléjate de los lugares donde se fuma mucho.
• Prescinde del café. Según estudios recientes, el tomar café se ha relacionado con el incremento de los niveles de homocisteína, lo que aumenta el riesgo de sufrir ataques de angina.
• Después de una comida abundante, descansa o realiza una actividad reposada. Al comer mucho, va al tracto digestivo un mayor flujo sanguíneo para ayudar a la digestión; así, el corazón recibe menos oxígeno y es más vulnerable a un infarto.
• Si hace frío no permanezcas a la intemperie. El frío estimula reflejos musculares que pueden causar angina de pecho.
• Evita el esfuerzo físico repentino, como es correr para abordar el autobús o levantar un objeto pesado.
• Procura mantenerte en peso. Come al día cinco porciones de frutas y cinco de verduras, así como cereales enteros y alimentos con fécula, como papas, pastas y arroz. Evita aquellos alimentos grasosos, en particular los que se fríen, las galletas y el chocolate, y tome leche descremada.
Come carne magra en lugar de cortes con grasa, y consume pescado por lo menos dos veces por semana. Reduce los aderezos y los aceites, y varíalos. También ayuda tomar vino tinto con moderación.
Muchas personas que por primera vez experimentan la angina de pecho creen que sufren un infarto. Si bien la primera no bloquea por completo el flujo de sangre al corazón, como sucede en un infarto, constituye en cambio una advertencia que no debe ignorarse. Si crees que quizá padeces de angina de pecho, acude cuanto antes a su médico.
Si el dolor de pecho se prolonga 15 minutos o se acompaña de dificultad para respirar y náusea, llama una ambulancia de inmediato. Mientras llega ésta, toma sin demora una Aspirina efervescente de 300 mg (por lo común, una tableta, pero verifique la dosis en el envase).
Extraído del libro: “1001 remedios caseros”, Selecciones