Las exigencias diarias son inevitables, y no es nada raro que los nervios, el estrés, la ansiedad o la irritabilidad se apoderan de nosotros.
A decir de Miguel Pérez de la Mora, investigador del Instituto de Fisiología Celular de la UNAM, biológicamente la ansiedad es “una respuesta adaptativa que prepara a un individuo a predecir y contender en contra de un peligro potencial”; es decir, aunque el nerviosismo o ansiedad nos resultan reacciones desagradables y angustiantes, en realidad son procesos que dan cuenta de nuestro instinto de supervivencia.
Sin embargo, no dejan de ser incómodos sobre todo cuando se trata de un problema frecuente, para ello, aquí te traemos estos seis alimentos con los que podrás aminorar tus niveles de nerviosismo, siempre que se consuman con mesura.
El cacao es un excelente aliado si se trata de hacerte sentir bien, pues contiene sustancias como los favonoides, la teobromina y triptófano, que poseen propiedades de relajación vasodilatadoras y diuréticas, además de estimular la función cognitiva.
Los tés de tila y valeriana quizá sean de los remedios caseros más frecuentes contra los nervios y la ansiedad pese a su sabor amargo, y es que por sus efectos relajantes y sedantes, ayudan a controlar la presión que se genera.
El consumo de la avena en bebidas puede ser favorable para la salud en general, ya que provee de vitaminas y minerales que estimulan un mejor control de los efectos de la ansiedad, pues dota de un incremento en nuestros niveles de energía
Los frutos sin sal, no fritos y porciones pequeñas aportan magnesio, un mineral considerado antiestrés. Así que las almendras, piñones, nueces, cacahuates son una gran opción.
Un alimento ideal y fácil de obtener cuando queremos bajar nuestros niveles de nerviosismo, pues además del magnesio, el plátano es una de las frutas más ricas en triptófano, aminoácido que generan hormonas reguladoras del estado de ánimo.
Así es, este platillo resulta ser muy completo para contrarrestar los efectos de la ansiedad, ya que el pescado posee altos niveles de triptófano (como el plátano) y las algas magnesio que, como dijimos es prácticamente un mineral antiestrés.
Además de estos alimentos, considera recurrir a otras técnicas como la aromaterapia, cuyos beneficios son conocidos desde la antigüedad. El uso de las esencias podrían ser complementarios a ejercicios de relajación como yoga, por ejemplo.
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