Niños: ¡Qué maravilla tener unos dientes así!
En una ocasión, por azares de la vida, perdí mi dentadura. Un día, mientras limpiaba mis placas dentales, mi nieta, de cinco años, me miró fijamente y luego dijo: —Abuelo, ¡qué maravilla tener unos...
En una ocasión, por azares de la vida, perdí mi dentadura. Un día, mientras limpiaba mis placas dentales, mi nieta, de cinco años, me miró fijamente y luego dijo:
—Abuelo, ¡qué maravilla tener unos dientes así! Si llegas cansado, puedes dejarlos en la mesa para que coman solos mientras tú descansas en la cama.
Pedro Pichardo, México
Mi hija iba en un vuelo con mis tres nietos hacia Columbia Británica. La niña menor, de cuatro años, escuchó con atención cuando su mamá les explicó que el chicle ayuda a destapar los oídos.
Después de darle un chicle a cada uno, la pequeña le pidió otro, pero como mi hija sabía que acostumbraba comérselos, le dijo que no.
—Entonces, ¿qué me voy a poner en el otro oído? —replicó la niña.
Marilyn Norris, Canadá
Un día, como mi hija Yamileth no paraba de hablar en su salón de kínder, la maestra le dijo:
—Si no dejas de hablar, voy a llamar a tu mamá.
Muy seria, la niña respondió:
—Pues se metería en un problema porque mi mamá habla más que yo.
Omaira González, Estados Unidos
Cuando mi hija Gaby tenía tres años, además de ver los programas infantiles de televisión, ponía atención a las noticias. También le gustaba jugar a que iba a la escuela; hacía las tareas en un cuaderno y me lo daba para que las “revisara”.
En cierta ocasión, como pasaron varios días sin que la niña hiciera la “tarea”, le pregunté:
—Oye, Gaby, ¿por qué no has hecho la tarea?
—¿Qué no oíste las noticias? Los profesores están en paro —dijo.
Marcia Acurio, Ecuador
La maestra, muy impresionada por la tarea tan bien hecha de mi sobrino, le preguntó:
—Gustavito, ¿tu papá te ayudó a hacer la tarea?
Sonriendo, el niño respondió:
—No, ¡él la hizo toda!
María G. Villaseñor, México