Disparar con una pistola eléctrica no se utiliza con frecuencia en situaciones controladas pero es utilizado comúnmente por oficiales de policía contra individuos. “Suele ser apuntada a un solo individuo, ya sea que haya otras armas (como balas de goma y gas lacrimógeno) que se utilizan más para control de multitud”, dice Ian Wittman, MD, jefe de medicina de emergencias en el NYU Langone Hospital—Brooklyn.
Existen dos tipos de pistola eléctrica, explica el Dr. Wittman. Una transmite una corriente eléctrica cuando se presiona directamente en una persona. La otra dispara dos alambres a la persona. “Las corrientes eléctricas viajan a través de los cables adjuntos”, dice.
Los departamentos de policía usualmente utilizan las pistolas eléctricas con cables porqué no necesitan estar en contacto físico. Según el centro de justicia criminal de Stanford, el dispositivo lleva 50,000 V de electricidad que abruman el sistema nervioso central.
Los choques se llevan en explosiones de cinco segundos, pero esto puede seguir indefinidamente si el dedo siguen el gatillo.
American Public Media Reports, una organización que se centra en periodismo documental e investigaciones independientes, dice que cerca de 400,000 oficiales de policía americanos llevan pistolas eléctricas.
Existen diferentes guías sobre cómo utilizarlas, incluidas algunas de la American Civil Liberties Union. Primero, los oficiales necesitan estar entrenados y también dar una advertencia verbal, como, “Alto, al suelo, o será electrocutado”, y evitar apuntar a la cara, cuello e inglés. Otras guías incluyen evitar utilizarla si una persona podría caer.
The Stanford Criminal Justice Center recomienda que las pistolas eléctricas nunca deben utilizarse en niños, mujeres embarazadas, individuos mayores, o personas que están mentalmente enfermas y/o bajo la influencia de las drogas.
Una pistola eléctrica esencialmente te aturde, de ahí el apodo “pistola paralizante”. “Puedes esperar sentir una pérdida total de tono muscular y la incapacidad de mover cualquier parte del cuerpo por un breve periodo de tiempo”, dice Corey Slovis, MD, presidente del departamento de medicina en Vanderbilt University Medical Center y director médico del departamento de bomberos y Aeropuerto de Nashville. “Estás realmente aturdido y no eres capaz de mover nada”
Una persona a la que se le disparó con una pistola eléctrica describió un dolor insoportable que sacudió su cerebro como un “cacahuate en un frasco.” Otra persona dijo que sintió como si abejas estuvieran arrastrándose a través de su piel.
Comparado con otras medidas utilizadas para doblegar a las personas, las pistolas eléctricas son de hecho relativamente seguras y fueron creadas para las personas que no se niegan a obedecer una orden se arrojen al suelo.
“Originalmente podían usarse con impunidad porque inmovilizaban a una persona sin infligir daño permanente a menos de que alguien fuera disparado en el ojo”, dice el Dr. Slovis.
Pero han resultado en daño e incluso muerte en ciertos grupos de personas. Las personas que han muerto después de recibir disparos generalmente han sido descritos como “agitados” o en un estado de “delirio excitado”.
“Casi todos ellos tienen una historia de enfermedades psiquiátricas o tienen cocaína u otros estimulantes a bordo, incluido también el alcohol”, dice el Dr. Slovis. Las muertes también han ocurrido típicamente tras múltiples disparos, añade.
Además del hecho de que las pistolas eléctricas dan una descarga de 50,000 V, existe poco riesgo de problemas cardíacos o de corazón, según el Dr. Slovis. “Existe un riesgo mínimamente elevado para personas con problemas cardíacos subyacentes”, dice.
Pero mucha de esta información viene de investigaciones utilizando voluntarios sanos, en otras palabras, personas que no tienen problemas cardiacos. Incluso fuera de los escenarios del estudio, el Dr. Slovis añade, “han habido autopsias donde no pueden encontrar ninguna enfermedad de corazón estructural y atribuirla a ritmo anormal ya sea precipitado por delirio o el delirio más el disparo eléctrico”.
Según Robert Glatter, MD, un médico de emergencias en Nueva York, las personas que han recibido disparos eléctricos han sufrido ataques y arrestos cardiacos y arritmias peligrosas como fibrosis ventricular.
“Las lengüetas en si se disparan en una alta velocidad”, dice el Dr. Wittman. “Parecen pequeños ganchos que los mantiene en su sitio”.
”En raras ocasiones pueden causar daños significantes o sangrado a las estructuras y, en casos muy desafortunados, daños significativo si se dispara a los ojos”, añade.
“Tengo entendido que el entrenamiento es apuntar al centro del pecho y espalda para evitar golpear la cara, pero, teóricamente, si golpea el ojo, existe una posibilidad significativa de perder la vista”.
Un hombre al que se le disparó con una pistola eléctrica tras superar el límite de velocidad en California dijo que uno de los dardos entró tan profundo que necesitó cirugía para quitarla.
Algunas personas han experimentado un trauma menor cuando las pistolas han caído en objetos duros, dice el doctor Slovis.
Y en un estudio controlado en el 2015 publicado en Criminology & Public Policy, investigadores encontraron que los voluntarios saludables a los que se le disparó experimentaron memoria a corto plazo disminuida y problemas para procesar información nueva.
Si te dispararon con una pistola eléctrica con cables, asegúrate de mantener las heridas puntuales limpias, aconsejan los servicios de salud de Alberta en Canadá. Y sé consciente de que podrías tener quemaduras y dolor muscular.
Calor o frío, al igual que analgésicos de libre venta podrían ayudar con los músculos adoloridos.
Tomado de rd.com Here’s What Happens When You Get Tased—And What to Do
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