La miel con limón es uno de los remedios caseros más socorridos por la mamás o abuelitas para aliviar los síntomas de la garganta irritada. Ambos ingredientes son benéficos para la salud, conoce por qué.
Miel
- La miel por la noche ayuda a conciliar el sueño y combatir problemas en el tracto respiratorio por las noches. Por lo que es ideal dar una cucharada a los más pequeños antes de dormir.
- Si deseas tener mayor energía, la miel es la solución gracias a que su aporte de carbohidratos puede convertirse fácilmente en glucosa.
- Mejora el rendimiento y tu memoria con una cucharada de miel, gracias a que mantiene los niveles de azúcar en la sangre, recupera y restaura el glucógeno en los músculos y mejora el rendimiento cerebral.
- La miel contiene antioxidantes, mismos que ayudan a combatir el cáncer y fortalecer nuestro sistema inmune.
- Si tienes heridas, la miel te ayudará a acelerar el proceso de curación gracias a sus propiedades antimicrobianas.
Limón
- El limón es conocido porque ayuda a perder peso y quemar la grasa acumulada.
- Si tienes problemas de indigestión o estreñimiento, el limón es un gran aliado.
- El jugo de limón ayuda a tratar la fiebre durante el resfriado y gripe.
- El limón es un gran aliado para la piel, ya que es un antiséptico natural que funciona para aliviar picaduras de abeja, quemaduras por el sol y problemas de acné.
- Entre sus grandes beneficios el limón puede ayudar a relajar los pies, reducir los callos y reducir el estrés mental y depresión.
Miel con limón
- Reducen la grasa abdominal, logrando combatir la obesidad.
- Ayudan a acelerar el tratamiento de heridas y picaduras de mosquitos.
- Esta mezcla es perfecta para problemas respiratorios.
- Trata resfriados y gripe, ¡remedio de las abuelitas!
- Aclara el pelo y la piel.
- Purifica y depura el tracto digestivo
- Ayuda a mantener nuestro pelo limpio y libre de grasa