Al leer sin duda aprendes muchas cosas, dependiendo de lo que llame tu atención hacia esa actividad con los libros, tal vez el aprender otro idioma, otra habilidad, o también distraerte con las historias que se plasman en las páginas o pantallas, si tomamos en cuenta ahora a los dispositivos móviles en los que también puedes leer; pero mientras tanto ¿qué hace tu cerebro? ¿Cómo percibe él esta actividad?
Para tener una respuesta a este tema la BBC entrevistó a varios especialistas para saber más sobre cómo afecta o se refleja esta actividad en nuestros cerebros.
Raymond Mar, doctor de psicología de la Universidad de York, señala que el leer es una manera de expandir nuestro horizonte de experiencias. Él de hecho estudió el comportamiento del cerebro al momento de que una persona lee.
Y es que según estudios sobre la actividad cerebral al leer la historia de un personaje en una novela es casi igual a vivirla. Siendo este uno de los descubrimientos que los científicos han hecho sobre el funcionamiento del órgano y su relación con la lectura.
Eso sí, una diferenciación que los científicos destacan desde un principio es la que hay entre cerebro y mente.
Para Keith Oatley, profesor emérito de Psicología Cognitiva de la Universidad de Toronto (Canadá), con el fin de entender lo que hace nuestro cerebo hay que entender lo que hace la mente, ya que no se puede hablar del órgano por sí solo”.
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Mar señala que no es el hecho de saber simplemente si un área particular del cerebro se activa cuando se lee, sino en conocer cómo funciona la mente en ese proceso.
Y una de las primeras reacciones que provoca el leer es crear fotos en la mente. Raymond Mar menciona que hay evidencia de que cuando se lee la mente crea o recuerda objetos que se asemejan a la descripción.
Es decir que si lees una rica descripción de una escena podrías ver la activación cerebral en la corteza visual. Habiendo similitudes entre percibir y leer acerca de la percepción.
Ambos especialistas, Oatley y Mar, concluyeron que el cerebro, al parecer, no distingue claramente entre leer sobre la experiencia de un personaje de ficción y vivir esa actividad en la vida real. Aparentemente existiendo similitudes en la forma en que el cerebro reacciona al leer sobre algo y experimentarlo, de acuerdo con Mar.
Quien abunda, que cuando una persona lee que un personaje ficticio está realizando determinada actividad las áreas del cerebro que se activan son las mismas a las que esa persona utiliza para llevar a cabo esa acción.
Y ejemplifica que cuando se lee una historia cuyo protagonista enfrenta una situación peligrosa o temerosa los lectores sienten miedo. Relacionandose esto con la empatía.
En tanto Oatley señala que se descubrió que hay áreas del cerebro que se pueden supervisar para saber si la gente es empática en la vida cotidiana y esas regiones son las mismas que se activan cuando se está leyendo acerca de los personajes, porque el proceso psicológico es similar.
Véronique Boulenger, investigadora en Neurociencia Cognitiva del Laboratorio de Dinámicas de Idioma en Lyon, Francia. Señala que las regiones motoras en el cerebro que se activan cuando se lee en silencio una palabra de acción están muy cerca de las regiones que se activan cuando se lleva a cabo el movimiento.
De acuerdo con ella si se lee una acción realizada con la pierna como patear, caminar o correr, el cerebro activará la región motora, de alguna manera el órgano simula la acción que lee.
Analía Llorente, periodista de la BBC, entonces pregunta, ¿qué pasa si se lee un verbo de acción y se intenta hacer un movimiento al mismo tiempo?
Boulenger señaló que en un estudio se pidió a los participantes que simultáneamente leyeran los verbos de acción en una pantalla y tomaran un objeto. Ellos descubrieron que la concreción de los movimientos eran más lentos que llevarlos a cabo sin estar leyendo.
Esto sucede porque existe una “interferencia o competición” en el cerebro por la utilización de los mismos recursos de dicho órgano.
En otro estudio con imágenes por resonancia magnética funcional, que rastrea la actividad cerebral en tiempo real la especialista analizó la lectura de frases literales o idiomáticas que incluían un verbo de acción relacionados con el brazo o la pierna.
Para ambos tipos de frases, además de la activación de regiones cerebrales del idioma (frontal inferior y la corteza temporal) se observó la activación de regiones cerebrales motoras y pre motoras.
Ella indicó que las flechas muestran que las frases relacionadas al brazo activan la zona del cerebro motora que representa el brazo, mientras que las oraciones con piernas provocan la activación motora de una zona del cerebro distinta.
Esto responde a la somatotopía de la corteza motora del cerebro, que es la organización en la cual las diferentes partes del cuerpo están representadas en distintas sub-regiones de la corteza motora.
También existe una superposición entre las regiones cerebrales que parecen estar involucradas en el proceso de comprensión de historias y las que se utilizan para entender a otras personas.
Mar señala que esto puede significar que podríamos aprender algo o mejorar nuestra capacidad para entender a otras personas si frecuentemente leemos y nos involucramos en historias y personajes dentro de ellas.