Un fenómeno sorprendente ha dejado perplejos a los científicos: ráfagas de radiación electromagnética que emiten sonidos similares al canto de los pájaros en el espacio profundo. Este descubrimiento proviene de un equipo internacional de expertos de Estados Unidos, China y Suecia.
A unos 165,000 kilómetros de la Tierra, aproximadamente la mitad de la distancia a la Luna, los investigadores detectaron estos intrigantes sonidos. Al convertir las señales electromagnéticas en audio, el resultado es un trinar que recuerda al canto de los pájaros al amanecer. Pero, ¿cómo es esto posible si no hay aves en el espacio?
¿Cómo suena el espacio profundo?
Los científicos explican que se trata de ondas cósmicas generadas por explosiones electromagnéticas. Según un artículo publicado en la revista Nature, estas ráfagas de plasma, conocidas como “ondas de coro”, vibran a frecuencias que son audibles para los humanos. Al ser transformadas en señales auditivas, las notas más altas imitan los agudos cantos de las aves.
Un fenómeno conocido, pero inesperado
Aunque estas ondas de coro ya se habían detectado en el espacio cercano a la Tierra, nunca antes se habían medido a tal distancia. Se descubrió que estas ondas se originan en una región del espacio donde el campo magnético de la Tierra se extiende, algo que los científicos no esperaban encontrar.
Hasta ahora, se pensaba que este fenómeno estaba relacionado con el campo magnético generado por los planetas, particularmente cerca de sus polos. En el caso de la Tierra, estas ondas se habían registrado a menos de 51,000 kilómetros sobre su superficie. Sin embargo, las nuevas mediciones sugieren que estas ondas de coro pueden manifestarse mucho más lejos de lo que se había creído anteriormente.
Detalles del ‘Canto’ del espacio
Las ráfagas detectadas duraron aproximadamente 0.1 segundos y tenían una frecuencia cercana a 100 hercios por segundo. Este tipo de ondas no es nuevo; dispositivos de radio y estaciones de investigación han captado estos sonidos desde la década de 1960. Las sondas Van Allen de la NASA, lanzadas en 2012, también registraron estos chirridos en los cinturones de radiación de la Tierra, aunque a distancias más cercanas.
Implicaciones del descubrimiento
La detección de este “canto” cósmico tan lejos de la Tierra sugiere que podría ser un fenómeno común en el universo. Este descubrimiento podría contribuir a nuestra comprensión de los orígenes de las explosiones electromagnéticas que aceleran electrones en la magnetosfera terrestre.
Estas explosiones no solo modelan la estructura de los cinturones de radiación de la Tierra, sino que también generan auroras pulsantes y facilitan la precipitación de partículas cargadas en nuestra atmósfera superior. Este ‘trinar cósmico’ podría ser un fenómeno habitual en todas las magnetosferas planetarias del sistema solar, y tal vez más allá.
Comunicóloga por la UNAM. Redactora de temas de bienestar general. Apasionada del mundo digital, soy geek, metalera, petfriendly. Fan de las pelis de terror y el anime. Una de mis frases favorita es: "Yo solo sé que no sé nada” de Sócrates.