Ayer, 16 de septiembre, se conmemoró el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono. Esta fecha nos recuerda la importancia de un escudo vital que se encuentra en la estratosfera, a una altitud de 15 a 35 kilómetros sobre la superficie terrestre.
Esta región, con su alta concentración de ozono, nos protege de la peligrosa radiación ultravioleta (UV) del sol.
Sin embargo, a mediados de la década de 1970, los científicos detectaron que este escudo invisible estaba amenazado. Para los años 80, se percataron de un grave agotamiento de la capa, lo que se conoció como el agujero en la capa de ozono sobre la Antártida.
Afortunadamente, esta historia tiene un giro positivo, un ejemplo de lo que la cooperación global puede lograr para enfrentar una crisis.
¿Qué provocó el adelgazamiento de la capa de ozono?
Los investigadores descubrieron que el adelgazamiento de la capa de ozono se debía principalmente al uso de sustancias químicas artificiales. Estas sustancias, conocidas como Sustancias que Agotan la Capa de Ozono (SAO), contienen halógenos que, al liberarse en la atmósfera, destruyen las moléculas de ozono de manera masiva.
- Clorofluorocarbonos (CFC): Se usaban ampliamente en aires acondicionados, refrigeradores, aerosoles e inhaladores.
- Hidroclorofluorocarbonos (HCFC), halones y bromuro de metilo: También contribuyeron al problema, siendo el último comúnmente utilizado en la agricultura para controlar plagas.
La detección de este problema fue un llamado de atención. Productos de uso cotidiano estaban creando un agujero en nuestro escudo protector, lo que ponía en riesgo la salud humana y el equilibrio de los ecosistemas.
El protocolo de Montreal: La respuesta global
Ante la abrumadora evidencia científica, las naciones del mundo entendieron la urgencia de actuar. La respuesta fue un marco político global sin precedentes que demostró el poder de la cooperación internacional.
- Convenio de Viena (1985): Este acuerdo sentó las bases para que los países investigaran y monitorearan los efectos de las actividades humanas sobre la capa de ozono.
- Protocolo de Montreal (1987): El tratado más importante. Firmado por todas las naciones de la ONU, estableció un plan concreto para la eliminación gradual de las SAO.
- Enmienda de Kigali (2016): Un paso adicional que añadió a los hidrofluorocarbonos (HFC) a la lista de sustancias a reducir, ya que, aunque no dañan el ozono, son potentes gases de efecto invernadero.
Resultados y acciones para la preservación del ozono
Gracias al Protocolo de Montreal, el 99% de las sustancias que agotan la capa de ozono han sido eliminadas progresivamente. Este logro ha permitido que la capa de ozono se esté recuperando, aunque el proceso es lento y se espera que se repare por completo a mediados de este siglo.
- Prohibición de CFCs: Estas sustancias fueron eliminadas por completo, dando paso a alternativas menos dañinas.
- Eliminación de halones: La producción de estas sustancias, usadas en sistemas contra incendios, ha sido erradicada en su mayoría desde 2010.
- Sustitución de bromuro de metilo: Se han encontrado nuevas formas de control de plagas que no utilizan esta sustancia perjudicial.
Este esfuerzo global es un testimonio de lo que se puede lograr cuando la ciencia y la política se unen. Como bien dijo António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas:
“Cuando las naciones hacen caso a las advertencias de la ciencia, el progreso es posible”.
Conclusión: Una lección para el futuro
La historia del agujero en la capa de ozono es un relato de advertencia, acción y esperanza. Si no se hubieran tomado medidas, las consecuencias habrían sido devastadoras: un aumento drástico en los casos de cáncer de piel y cataratas, daños a los ecosistemas y una reducción en la producción de alimentos.
La recuperación de la capa de ozono es un triunfo de la colaboración internacional y una lección valiosa para la crisis climática actual. Nos recuerda que, aunque los desafíos sean enormes, la acción colectiva y basada en la ciencia puede generar un cambio real y positivo.
¿Qué otras problemáticas ambientales crees que podrían beneficiarse de un enfoque similar al del Protocolo de Montreal?