¿Qué relación hay entre el glaucoma y los lentes de contacto?
El uso de lentes de contacto en los pacientes con glaucoma no está contraindicado, pero en algunos casos deben de usarse bajo estrecha vigilancia.
Características emocionales, físicas, económicas y sociales pueden afectar la capacidad del paciente para cumplir con el tratamiento adecuado. El glaucoma es una enfermedad progresiva asociada a la presión intraocular elevada, cambios en retina (nervio óptico) y defectos en el campo visual.
Aunque se cree que solo es una enfermedad congénita existen varios factores externos que también pueden desencadenarla:
A nivel mundial tiene un gran impacto: casi ocho millones de personas padecen glaucoma, de las cuales 3.6 millones son ciegos y 4.2 tienen una discapacidad visual de moderada a grave. Estas cifras colocan a este padecimiento como el causante del 2 por ciento de la ceguera y la cuarta causa de pérdida de visión.
La Licenciada en Optometría, Ana Lilia Gabriel Mendoza, destaca que, aunque es conocida como una enfermedad silenciosa, pues no presenta síntomas al inicio, por lo regular los pacientes se dan cuenta que se va reduciendo su campo de visión, no obstante, a veces pueden presentar dolor ocular fuerte, lo cual pudiera ser indicativo de una presión intraocular muy alta.
Por lo regular es más frecuente en personas mayores de 60 años, pero si se tiene antecedentes familiares de esta enfermedad se puede presentar desde el nacimiento. Por eso es muy importante la revisión a profundidad después de los 40 años.
La reducción de la presión intraocular (PIO) se estableció como tratamiento para el glaucoma hace más de 100 años.
La PIO es el único medio probado para ralentizar o detener la progresión de la enfermedad. Al estar elevada es un factor de riesgo mayor para la pérdida visual. El tratamiento médico eficaz depende de la adherencia del paciente. Dependiendo del tipo de glaucoma, será el tratamiento, no todos se tratan por igual.
La vocera del Consejo Optometría México enfatiza que el uso de lentes de contacto en los pacientes no está contraindicado. Se pueden utilizar sin problema los lentes hidrofílicos (blandos) siempre y cuando sean retirados antes de la colocación de gotas oftálmicas en el tratamiento del glaucoma.
En el caso de los lentes rígidos o permeables al gas se pueden usar bajo estrecha vigilancia de un optometrista, pues algunos fármacos (análogos de prostaglandinas como el latanoprost y agonistas adrenérgicos como la brimodinina) pueden dañar al epitelio de la córnea causando queratitis, lo que aunado al uso de lentes rígidos, podrían provocar alteraciones severas en la superficie ocular.
Para el uso de lentes esclerales o miniesclerales (lentes que se apoyan en la parte blanca del ojo y no en la córnea) se debe de tener una estrecha vigilancia de la presión intraocular, además de saber qué tipo de glaucoma presenta el paciente, ya que estos lentes comprimen y se asientan sobre el tejido conjuntival y durante el parpadeo podrían presionar el lente más allá de la conjuntiva comprimiendo estructuras más profundas, lo cual podría producir una resistencia en el flujo del humor acuoso (líquido que sirve para nutrir y oxigenar las estructuras del ojo), en el canal de drenaje y venas superficiales del ojo (epiesclerales).
En las últimas décadas ha habido un creciente interés en medios alternativos para administrar fármacos oculares y, en las últimas décadas, los lentes de contacto han surgido como una opción viable para ello.
Mediante distintas técnicas se ha observado in vitro un mecanismo de liberación de fármacos significativamente mejorada, aunque limitada, pero con resultados mejores en comparación con la terapia convencional, esto en modelos animales como en ensayos pequeños en humanos.
Los optometristas se encuentran en la primera línea de atención para tener una visión general del paciente con glaucoma, incluidas las características emocionales, físicas, económicas y sociales que pueden afectar la capacidad del paciente para cumplir con el tratamiento adecuado.
Si bien podemos decir hoy que los lentes de contacto son un medio seguro para quienes padecen glaucoma se debe tener un adecuado control oftalmológico. El optometrista indicará qué tipo de lentes de contacto son los adecuados para cada paciente, pues el glaucoma tiene varias clasificaciones y, de acuerdo con el tipo de padecimiento, se valorará si se es o no candidato al uso de lentes de contacto.