Qué sí y qué no hacer al ponerse a dieta para adelgazar
Te damos algunos tips para no fallar y seguir con éxito una dieta para adelgazar, así como evitar algunos de los errores más comunes.
Como si se tratara de temporadas, hay momentos en que la motivación por adelgazar y bajar de peso parece aumentar en nuestro ánimo. Así, una vez que decides ponerte a dieta, comienzas la primera semana, sigues una más, luego otra y después… la abandonas.
Desde luego, existen diferentes situaciones que podrían desanimarte a continuar con el régimen, por ejemplo, hacer todo bien y notar que no estás perdiendo peso. Además, sabemos que puede ser complicado crear de un momento a otro la disciplina para llevarla a cabo.
Es por eso que aquí te diremos algunos tips para no fallar y seguir con éxito una dieta para adelgazar, así como evitar algunos de los errores más comunes.
Seguir un plan alimenticio para bajar de peso o mantenerse es muy importante para estar saludable, pero siempre debe hacerse bajo la vigilancia de un especialista. El experto sabrá cuál es la mejor dieta para ti, de manera que puedas lograr tu objetivo, incluso en menos tiempo. Aquí tienes algunos secretos para bajar de peso en solo ¡21 días!
Esto es muy útil a la hora de hacer el supermercado, pues evitará que vayas directo a la sección de comida rápida. Esta costumbre te ayudará a saber lo que tienes que comprar para preparar a diario las diferentes comidas del día, sin improvisaciones. Y si no sabes qué alimentos puedes hacer, te damos 365 recetas fáciles y rápidas.
Trata de comer en compañía, disfruta los alimentos, come despacio y mastica bien cada bocado. Es una de las principales claves para cumplir una dieta, casi sin que lo notes.
Tip extra: evita ir a hacer tus compras antes de comer. Un estudio de la Universidad de Cornell descubrió que las personas tendían a comprar más comida, y específicamente menos saludable, cuando tenían hambre.
Al llegar la hora de tus alimentos, procura iniciar todas las comidas con una ensalada. ¿Por qué? Las ensaladas lograrán saciar con mayor facilidad al estómago y al centro del apetito, que se encuentra en el cerebro.
Otra de las claves para cumplir una dieta que no debes olvidar, es que frente a un ataque de hambre toma primero un vaso de agua y luego uno de jugo natural de frutas.
Un estudio reciente de la Universidad de Illinois descubrió que las personas que incrementaban su consumo de agua de una a tres tazas reducían su consumo de calorías diarias (entre 68 y 205 calorías).
Comprueba que la ropa va quedándote grande. Ten a la mano ese pantalón que tanto te gusta y no te entra, y tómalo como meta.
De acuerdo con la dietista Erin Palinski-Wade, evitar las calorías es solo parte del rompecabezas. Si estás reduciendo calorías, pero no obtienes las vitaminas, proteínas y fibras adecuadas que necesitas, tu plan de pérdida de peso no funcionará.
Según un estudio japonés, la restricción calórica conduce a un metabolismo más lento, lo que significa que, sin suficientes calorías, el cuerpo entra en modalidad de supervivencia para conservar energía y prevenir la pérdida de peso.
Saltarte calorías y moverte por debajo de este objetivo puede ser un desafío porque el sistema de equilibrio de energía del cerebro entra en acción, empujando el peso a su punto de ajuste o incluso más arriba.
Hay muchas dietas que se promueven como la mejor opción para perder peso o tener una mejor salud. Pero debes recordar que no todas se basan en el mismo objetivo, pues generalmente reducen un grupo completo de alimentos.
Esto no es nada recomendable porque suelen conducir a una pérdida de peso temporal, es decir, no son sostenibles a largo plazo.
Quemar calorías regularmente caminando simplemente o realizando algún deporte ayuda a regular la relación entre lo que se come y lo que se desgasta para controlar el peso. La actividad física sirve para quemar las calorías que sobran y ayuda a convertir en músculo la grasa acumulada.
Por lo general, necesitamos dormir entre siete y ocho horas para que nuestro cuerpo se recupere de la actividad del día.
Durante el sueño, intervienen dos hormonas, la ghrelina (hormona del apetito) y la leptina (reguladora del umbral de la saciedad). Cuando sufrimos déficit de sueño, los niveles de ghrelina aumentan y los de leptina se reducen, con lo que tendemos a comer más.
Una de las más importantes claves para cumplir una dieta es esta: Pésate sólo una vez a la semana para controlar las variaciones.
Si haces más ejercicio, quizá no veas un cambio en tu peso, pero eso no significa que no estés adelgazando. Si pierdes medio kilo de grasa y ganas medio kilo de músculo, tu peso permanecerá igual, pero medirás menos centímetros.
La manera más adecuada de perder peso y situarlo en los valores saludables consiste en adoptar una serie de hábitos. Comer de manera sana, variada y equilibrada, realizar actividad física y tener paciencia son algunos de esos hábitos que deberán permanecer para siempre, pues solo así funcionará el plan de dieta.
¿Cuál de estos tips has puesto –o pondrías– a prueba?