Qué si y qué no hacer con la diarrea infantil
En los niños la diarrea cobra una importancia mayúscula, pues a pesar de los avances sigue siendo una importante causa de mortalidad y morbilidad.
En los niños la diarrea cobra una importancia mayúscula, pues a pesar de los avances sigue siendo una importante causa de mortalidad y morbilidad (enfermedad).
A nivel mundial las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa de muerte en menores de cinco años, mientras que en México son la quinta causa de enfermedad.
La diarrea está presente en todos los ámbitos de la República Mexicana y sus complicaciones son importantes, pues es la principal causa de desnutrición infantil, explicó Rodrigo Vázquez Frías durante su ponencia ‘Diarreas y su papel en la microbiota’ durante el Primer Congreso Internacional de Pediatría organizado por Sanofi México.
“Las políticas de sanidad han sido de gran ayuda; acciones tan cotidianas como lavarse las manos antes de comer o de preparar los alimentos y después de ir al baño —así como el acceso a agua potable—han hecho la diferencia” puntualizó.
La diarrea aguda se caracteriza por la disminución en la consistencia y/o un incremento en la frecuencia de las evacuaciones (más de tres ocasiones en 24 horas) con o sin fiebre o vómito.
Las causas de enfermedades diarreicas son diversas:
La diarrea se presenta a cualquier edad, pero es más frecuente entre los menores de cinco años y, más todavía, entre los infantes de menos de un año de edad. Aunque las causas son diversas, los virus son los principales responsables, así que la vacunación, sobre todo la de rotavirus, ha logrado la disminución en el número de casos de diarrea.
El manejo central de la diarrea aguda es con el uso de soluciones de rehidratación oral y realimentación temprana.
“Nos seguimos equivocando en el ámbito familiar manejando las diarreas con bebidas gaseosas diluidas o con bebidas de rehidratación deportiva que no funcionan con la diarrea” explica.
El especialista asegura que, si se capacita a los padres de familia para que sepan que ante un evento de diarrea lo más importante es que el niño no se deshidrate y que sea evaluado lo más pronto posible por personal de salud o un médico, se evitarían infinidad de complicaciones.
El manejo esencial durante una diarrea es evitar la deshidratación, y si el niño ya está deshidratado hay que rehidratarlo rápidamente.
La medida de tratamiento que más vida ha salvado en la historia de la humanidad —dice el especialista— son las soluciones de rehidratación oral. “Siguen siendo la piedra angular tanto para el niño deshidratado como para el que no lo está”.
Uno de los errores más comunes cuando un niño tiene diarrea es la restricción de infinidad de alimentos, pues por lo general solo se le ofrecen caldos de pollo, cuando la realidad es que su dieta debe seguir siendo la habitual.
“Los niños con diarrea no deben estar en ayuno, pues podrían perder hasta una tercera parte de su peso, lo que en un niño de menos de un año es muy grave” precisó. Una diarrea ocasionada por rotavirus puede durar entre cuatro y cinco días, mientras que una aguda puede extenderse hasta dos semanas, lo que no necesariamente habla de gravedad.
Además del manejo anterior, se ha descubierto que el uso de probióticos, específicamente bacillus clausii, es muy benéfico para el tratamiento de la diarrea aguda, ya que además de reducir su duración ayuda a la recuperación del estado habitual de la microbiota intestinal resaltó Vázquez Frías, pediatra con subespecialidad en Gastroenterología y Nutrición Pediátrica.
Un probiótico puede reducir un día la duración de la diarrea, así que disminuyen los costos, pues estamos hablando de un día menos de hospitalización y de otros recursos.
La diarrea solía tener cierta estacionalidad, pero se ha ido perdiendo y ahora se observa casi todo el año.