Cuando te fracturas un hueso, la sensación es inconfundible: dolor, hinchazón y lesión inmediata. Sin embargo, las fracturas por estrés son diferentes. Aparecen gradualmente, resultado de la repetición de movimientos o una carga excesiva. Como explica el Dr. Brady Bowen, especialista en medicina deportiva, estas fracturas pueden ser parciales o completas y afectan comúnmente los huesos que soportan el peso del cuerpo.
Factores de riesgo para las fracturas por estrés
Si realizas actividades que afectan repetidamente ciertas partes del cuerpo, estás en riesgo. Aquí tienes algunos factores que pueden predisponerte a estas lesiones:
- Ejercicio excesivo: Actividades como correr o saltar intensamente pueden sobrecargar tus huesos.
- Ingesta calórica insuficiente: La falta de calorías puede aumentar el riesgo de fracturas por estrés.
- Técnica deficiente: Una mala forma o uso de calzado inapropiado puede incrementar la tensión en los huesos.
- Ciclo menstrual irregular: Indicativo de deficiencia nutricional, puede ser un signo alarmante.
- Osteoporosis y deficiencia de calcio: Impactan directamente la fortaleza de tus huesos.
Consejos para prevenir fracturas por estrés
No permitas que el dolor interrumpa tu entrenamiento. Aquí te compartimos consejos prácticos para prevenir fracturas por estrés:
- Controla tu ritmo: Aumenta gradualmente la duración y la intensidad de tu ejercicio.
- Calzado adecuado: Utiliza zapatillas con buen soporte y reemplázalas cuando sea necesario.
- Entrenamiento cruzado: Combina diferentes tipos de ejercicios para evitar el sobreuso de ciertos músculos y huesos.
- Nutrición balanceada: Consume suficientes calorías y nutrientes esenciales para la salud ósea.
- Descanso eficiente: Da tiempo a tu cuerpo para recuperarse con un buen manejo del descanso y la hidratación.
Reconocer los síntomas de una fractura por estrés
Identificar temprano los síntomas es clave para evitar complicaciones. Estate atento a:
- Dolor localizado: Inicio de un dolor sordo que puede intensificarse al moverte.
- Hinchazón y sensibilidad: Aumento de volumen en el área afectada.
- Dificultad para moverte: Problemas al correr o subir escaleras.
Cuándo buscar ayuda médica
Consulta a un médico si experimentas:
- Dolor persistente o que empeora.
- Hinchazón que no disminuye.
- Dificultad para poner peso sobre la zona afectada.
Diagnóstico y tratamiento
Un diagnóstico adecuado suele incluir una evaluación de tu historial médico y pruebas de imagen, como radiografías y resonancias magnéticas. El tratamiento puede abarcar desde descanso y fisioterapia hasta un plan de retorno gradual a tus actividades habituales.
La importancia de cuidar tus huesos
Las fracturas por estrés, aunque comunes, no son inevitables. Proteger tus huesos y mantenerte informado son pasos cruciales para disfrutar de una vida activa y saludable.
Para más información, los expertos de Banner Health están listos para ayudarte a prevenir lesiones y ofrecerte los tratamientos que necesites. Comunícate con ellos hoy mismo.
¿Te gustaría hacer alguna modificación o agregar algo más?