¿Qué son los líquenes?
¿Qué son los líquenes? Para el observador casual, los líquenes, a pesar de sus formas a veces extrañas, son como cualquier otra planta inferior. Pero un examen microscópico revela que están muy lejos de...
¿Qué son los líquenes?
Para el observador casual, los líquenes, a pesar de sus formas a veces extrañas, son como cualquier otra planta inferior. Pero un examen microscópico revela que están muy lejos de ser sencillos; cualquiera que sea su tamaño o su forma, todos ellos están compuestos de dos plantas distintas: un hongo y un alga que viven en estrecha asociación. La mayor parte del liquen está formado por una maraña de diminutos filamentos fungales o hifas y multitud de microscópicas algas unicelulares.
Ambos componentes se benefician de esta simbiosis. El hongo proporciona la humedad que necesitan las algas y, además, les suministra los minerales esenciales. También las provee de un lugar donde vivir, ya que el hongo se aferra a la superficie donde habita por medio de estructuras parecidas a raíces y brinda estabilidad a la asociación. Las algas son los miembros productores de alimento del conjunto y aportan los carbohidratos. Los líquenes son, pues, notables ejemplos de simbiosis: dos organismos diferentes unidos en beneficio de ambos.
¿Cómo se multiplican los líquenes?
La reproducción podría parecer un problema difícil para un organismo mixto como es el liquen. formado por dos plantas totalmente distintas. Pero, a pesar de todo, los líquenes pueden multiplicarse y esparcirse.
El método que más depende del azar es la producción de esporas. Los hongos de los líquenes forman órganos reproductores, a menudo brillantemente coloreados, que desprenden infinidad de esporas microscópicas. Cuando las esporas van aparar al hábitat adecuado, se desarrollan y forman diminutos hongos. Si al crecer llegan a ponerse en contacto con la especie de alga adecuada. los dos se convierten en un liquen. Pero lo más frecuente es que el hongo no encuentre el socio que necesita y perezca.
Pero la planta emplea los métodos de reproducción menos aleatorios. Los líquenes se tornan quebradizos cuando se secan y hay fragmentos que se desprenden y los esparce el viento. Si estos trozos caen en un lugar húmedo, reviven, se fijan y continúan creciendo. Los líquenes también pueden producir en su superficie pequeños nudos de filamentos fungales y células de algas. Estas diminutas estructuras se desprenden y son arrastradas por el viento y el agua hasta llegar aun terreno propicio, donde crecen y se convierten en líquenes maduros.
Los porqués de la Naturaleza