El auge de los medicamentos basados en GLP-1 como Ozempic y Wegovy ha revolucionado el tratamiento del sobrepeso, la obesidad y la diabetes tipo 2. Sin embargo, la rápida pérdida de peso que provocan no está exenta de efectos secundarios inesperados. Uno de los más recientes en salir a la luz es el llamado “pies Ozempic”, una condición que se caracteriza por pies arrugados, flácidos o con venas prominentes. Aunque no es un riesgo grave para la salud, sí puede alterar la calidad de vida y generar molestias al caminar o estar de pie.
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El fenómeno se relaciona con la pérdida acelerada de grasa periférica, que es estructuralmente distinta a la grasa abdominal o visceral. “A diferencia de la grasa que rodea los órganos, la grasa en los pies, manos y rostro se encuentra en capas más delgadas, diseñadas para dar contorno o amortiguación”, explicó el Dr. Marschall S. Runge, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan, en entrevista para Verywell Health.
Cuando se pierde esta grasa —especialmente en adultos entre los 40 y 60 años, cuyo nivel de colágeno y elastina ya ha disminuido por el paso del tiempo o factores como la exposición solar—, la piel no tiene suficiente tiempo para adaptarse, provocando la aparición de flacidez y arrugas.
Además, según la podóloga Kelly John, DPM, MHA, profesora adjunta en la Universidad de Des Moines, esta pérdida puede afectar las almohadillas naturales del pie, lo que conlleva incomodidad, alteraciones en la pisada, y en algunos casos, irritación, callos o incluso úlceras. Esto es especialmente relevante para adultos mayores o personas activas como corredores, quienes podrían experimentar un mayor impacto físico.
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Aunque no se puede evitar por completo, los especialistas recomiendan adoptar medidas que minimicen la pérdida muscular y protejan la salud de los tejidos blandos. Esto incluye mantener una buena hidratación, consumir suficiente proteína y realizar ejercicios de fuerza regularmente.
John enfatiza también la importancia de revisar la talla del calzado tras una pérdida de peso significativa y acudir al podólogo si se presentan molestias o signos de daño nervioso, particularmente en personas con diabetes que utilizan GLP-1 como tratamiento.
La aparición de los “pies Ozempic” no debería disuadir a nadie de utilizar estos medicamentos bajo supervisión médica. Pero estar informado sobre los posibles cambios físicos —incluidos aquellos menos visibles o inesperados— puede ayudarle a tomar decisiones más conscientes y a prepararse mejor para el proceso de pérdida de peso.