¿Qué es lo que provoca la bulimia y la anorexia nerviosas?
¿Qué son los trastornos de conducta alimentaria? Más allá de la anorexia y la bulimia, existen trastornos derivados por afectaciones de la alimentación.
Pueden ser varios, al tener angustia por lucir delgado, el practicar dietas y tener otras conductas de riesgo, como tomar laxantes, pueden ocasionar algunos padecimientos.
Se caracterizan por las perturbaciones en la alimentación diaria, ya sea porque no se come lo suficiente o porque se hace en exceso.
Generalmente, aparecen durante la adolescencia o la adultez temprana pero pueden llegar desde la niñez o en edad avanzada y, aunque afectan mayormente a las mujeres, también los hombres pueden sufrir estos problemas.
Los trastornos de conducta alimentaria (TCA) pueden provocar problemas en el corazón y los riñones, de igual manera ocasionan importantes riesgos emocionales, psicosociales, sexuales e incluso, de morbilidad y mortalidad. Por lo general, se presentan de manera conjunta con otros trastornos como:
La anorexia nerviosa (AN) tiene algunas peculiaridades muy características como un adelgazamiento extremo y una constante búsqueda de la delgadez, quienes sufren este mal, se niegan a mantenerse dentro de un peso normal y saludable, pues ven en ellas una imagen distorsionada de su cuerpo y una autoestima fuertemente influenciada por la percepción de la forma y peso del cuerpo.
Quienes padecen Anorexia Nerviosa, suelen pesarse varias veces durante el día y racionan sus alimentos, comiendo solo pequeñas cantidades de ciertos tipos de comida, con el paso del tiempo se puede presentar:
Entre otras complicaciones de salud.
El deterioro físico provoca que una persona con este trastorno tenga hasta 18 veces más probabilidades de morir a edad temprana, en comparación con una persona de su misma edad dentro de la población general.
Junto con la anorexia, la bulimia nerviosa es el otro trastorno de conducta alimentaria más común. Sus características son la ingesta de cantidades extremadamente grandes de comida y una sensación de falta de control sobre ellos, para compensarlo, a este comportamiento le siguen vómitos forzados, abuso de laxantes o diuréticos y ayunos.
Regularmente, las personas que padecen este trastorno, mantienen lo que se considera un peso saludable e incluso algunas tienen sobrepeso o miedo a engordar, pretenden desesperadamente perder peso y se sienten insatisfechas con la forma de su cuerpo.
Es comportamiento que guardan o esconden en secreto, pues está acompañado por un sentimiento de vergüenza.
Entre los síntomas se encuentran:
No se tiene el número exacto de cuántos adultos y niños padecen otro tipo de trastornos de alimentación serios y significativos, como los trastornos de la alimentación no especificados (TANE), estos incluyen problemas que no cumplen con los criterios para la anorexia o bulimia.
Puede ser el caso del trastorno por atracón, el cual una persona pierde el control sobre su alimentación y por episodios no mantiene su comportamiento de purgas o ayunos, situación que provoca que estas personas tengan sobrepeso u obesidad, también experimentan un sentimiento de culpa y angustia y pueden desarrollar enfermedades cardiovasculares o presión arterial alta.
El cuidado psicológico es vital para prevenir los padecimientos y trastornos por conducta alimentaria.
Fuentes: National Institute of Mental Health, Instituto Nacional del Psiquiatría Ramón de la Fuente.