¿Qué tan bien te lavas los dientes? Puedes estar cometiendo este error sin darte cuenta
La mayoría comete un error clave que reduce los beneficios del flúor
Cepillarse los dientes parece una rutina sencilla. Pero, según expertos, la mayoría comete un error clave que reduce los beneficios del flúor: enjuagarse justo después del cepillado. Aunque puede parecer higiénico, esta práctica elimina rápidamente el flúor antes de que actúe sobre el esmalte.
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Según la Fundación de Salud Oral y la Asociación Dental Americana, el error al cepillarse los dientes más común es enjuagar la boca inmediatamente después de escupir la pasta dental. Esto arrastra el flúor que debería permanecer en la boca para proteger el esmalte y prevenir caries.
La recomendación: escupir sin enjuagar y esperar unos minutos antes de hacerlo, para que el flúor tenga tiempo de actuar.
Lo ideal es cepillarse dos veces al día durante al menos 2 minutos, asegurando que todas las superficies dentales reciban la acción del cepillo y del flúor.
Cepillar con fuerza no limpia mejor, solo daña las encías. Opta por cepillos de cerdas suaves y movimientos delicados.
El orden correcto es: hilo dental primero, cepillado después. Así se elimina la placa interdental y el flúor penetra mejor.
Complementar tu rutina con un enjuague bucal con flúor ayuda a reforzar el esmalte, sobre todo en personas propensas a caries.
Como ya se explicó, esto elimina el flúor y reduce su eficacia. Escupe la pasta, pero espera al menos 30 minutos para enjuagarte.
Los dentistas recomiendan siempre cepillos suaves para evitar desgaste del esmalte y lesiones en las encías.
Reemplaza tu cepillo dental cada 3 meses o cuando veas que las cerdas se deforman.
Cada persona tiene necesidades dentales diferentes. Un profesional puede ayudarte a personalizar tu rutina y recomendar tratamientos con flúor si es necesario.
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El flúor actúa como una armadura contra la caries. Fortalece el esmalte y puede incluso revertir la caries en etapas tempranas. Está presente en la mayoría de pastas dentales y enjuagues, y ha sido clave en la reducción de problemas dentales en las últimas décadas.
Evitar el error al cepillarse los dientes más común puede marcar una gran diferencia en tu salud bucal. Escupir sin enjuagar, usar flúor correctamente y seguir una rutina completa son claves para una sonrisa más sana y fuerte a largo plazo.