¿Qué tan saludable está tu cadera?
Es una de las zonas más ignoradas del cuerpo y únicamente nos acordamos de ella cuando nos duele o si tenemos alguna lesión. Tenemos que cuidarla un poco más.
Según la Clínica Mayo, la salud de la cadera es importante para la movilidad y la calidad de vida. Una cadera sana es fuerte y flexible, y permite un rango completo de movimiento.
Nuestras caderas desempeñan un papel crucial en nuestra movilidad y estabilidad. Son responsables de soportar el peso de nuestro cuerpo y permitirnos realizar actividades cotidianas, como caminar, correr, saltar y mucho más. Además, una cadera sana contribuye a mantener una postura adecuada y previene lesiones en la espalda y las piernas.
Hay una serie de factores que pueden afectar la salud de la cadera, incluyendo:
Después de la articulación de la rodilla, la de la cadera es la que se somete a una mayor carga. Cuando caminamos y estamos de pie, gran parte del peso de nuestro cuerpo recae sobre ella; al mismo tiempo, los músculos y ligamentos actúan con su fuerza de tracción y, al correr, se añade la fuerza de aceleración.
Debido a lo anterior, esta articulación suele verse afectada por el desgaste. Pero el sobrepeso y las malformaciones congénitas también contribuyen al desarrollo de enfermedades que pueden dañar la cadera, como la artrosis, la espondilitis anquilosante o la artritis reumatoide.
La articulación de la cadera consta de dos elementos óseos: la cabeza del fémur y la cavidad articular, ambas en estrecho contacto. Las superficies de esta articulación pueden moverse sin dolor ni interrupciones gracias a que están cubiertas por una capa de cartílago suave color blanquecino azulado.
El primer elemento óseo, la cabeza del fémur, luce como una esfera aplanada en la parte del hueso que toca la cavidad de la pelvis. De esta forma, las fuerzas que actúan sobre la cabeza del fémur se distribuyen sobre una zona mayor en lugar de un solo punto. El resultado es que la articulación de la cadera es mucho más estable y la carga se distribuye mejor. Por su parte, la cavidad articular consta de tres hue- sos pélvicos: el ilion, el pubis y el isquion.
La cadera está rodeada por una cápsula en cuyo interior hay un líquido que lubrica la articulación y provee de nutrientes al cartílago articular. Los fuertes ligamentos que se encuentran en el área ayudan a estabilizar la articulación, mientras que los músculos y los tendones son responsables de brindarle una movilidad adicional.
Contesta sí o no a las siguientes preguntas:
Resultados:
Cuenta el número de respuestas que marcaste con un “sí” para obtener tu resultado.
0-3 Sí
Podrías tener principios de artrosis de cadera o cambios artríticos en esa articulación, pero lo más probable es que solo la hayas sobrecargado.
Si las molestias o el dolor duran mucho tiempo, o son muy fuertes, consulta al médico. También podría tratarse de una hernia, en cuyo caso un especialista debe atenderla lo más pronto posible.
4-6 Sí
Entre más respuestas hayas marcado con un “sí”, más probable es que la articulación de tu cadera esté en mal estado. Sin embargo, solo un médico podrá determinar cuál es la causa, así como el tratamiento indicado.
Más de 6 Sí
Si marcaste “sí” en más de seis preguntas, al parecer llevas bastante tiempo sufriendo molestias en la cadera. Si aún no has consultado al médico por esta razón, hazlo ahora. Solo él o ella podrá determinar la causa de tu malestar.
La salud de la cadera es esencial para disfrutar de una vida activa y libre de limitaciones. Con el cuidado adecuado, el ejercicio regular y la atención a los factores que afectan la cadera, puedes mantener esta articulación en óptimas condiciones.