¿Qué tipo de colchón te conviene? Descubre cuál se adapta a ti
Hallar el colchón adecuado puede ser tedioso porque existen decenas de marcas, materiales y firmezas. Toma en cuenta lo siguiente pata hacerlo sencillo.
Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, pero no nos damos cuenta de la importancia de tener un buen colchón hasta que somos adultos y comenzamos a darnos cuenta de que no descansamos bien porque ya se salió un resorte o porque el colchón tiene hendiduras.
Un colchón deteriorado o inadecuado impide un sueño reparador y puede, incluso, ocasionar apnea obstructiva del sueño, así que lo mejor es actuar a tiempo y evitar daños mayores.
Recuerda que no basta con que sea nuevo, también es importante elegir uno que se adapte a tus necesidades, pues no es lo mismo dormir solo que acompañado y además a todos nos gustan distintos grados de firmeza.
¿Te has preguntado de qué material está hecho tu colchón? La mayoría desconocemos que existen diferentes tipos y por ello te enlistamos algunos de los más comunes para que encuentres el que mejor se adapte a tu cuerpo para un descanso adecuado.
El colchón de resortes es de los más antiguos que existen y tienen de firmeza media a firme debido a su tipo de amortiguación. Ese tipo de colchones no son recomendados si duermes acompañado, ya que su sistema no distribuye el peso adecuadamente y tiende a cargarse hacia la persona con mayor peso.
Sin embargo, son recomendados para las personas que son calurosas porque su estructura permite mejor ventilación.
Los colchones de látex son de gran firmeza por su densidad y existen de dos tipos: natural y sintético. El látex es un material muy moldeable, por lo que garantiza una gran adaptabilidad al cuerpo. Además, es fácil de limpiar y es hipoalergénico resistente a ácaros y bacterias.
Los contras son que es un material poco transpirable y en verano se vuelve muy caluroso y si es de látex sintético es cero amigable con el medio ambiente.
¿Espuma viscoelástica, qué es eso? Aunque parece un término nuevo ya tiene varias décadas en el mercado y este tipo de colchones se caracterizan por ser suaves como una nube, en otras palabras, te acuestas y el colchón te absorbe.
La espuma que tiene este colchón reduce los movimientos bruscos al dormir, evitando las interrupciones de sueño si duermes acompañado. Además, la espuma contornea tu cuerpo, pero este tipo de colchones tienden a ser cálidos por los materiales, así que si lo que buscas es estar fresco, busca otra opción.
Hoy, existen opciones innovadoras que poseen una combinación de diferentes espumas: espuma híbrida transpirable que gracias a su poro abierto dispersa el calor, absorbe la humedad y permite la libre circulación de aire y la espuma de soporte HRX, la cual provee un soporte necesario para mantener alineada la columna vertebral, aliviando la presión para permitir las mejores noches de sueño.
Ahora que ya conoces los diferentes tipos es momento de renovar tu colchón y elegir el que mejor te brinde la mejor innovación y tecnología del sueño.
Recuerda revisar y comprobar la calidad del colchón cada cierto tiempo para asegurarte de que no ha perdido sus propiedades y aún es apto. Los ácaros no son tan visibles, pero se acumulan con el tiempo. Además, cuando los colchones pierden firmeza sientes el cuerpo rígido, así que actúa a tiempo y evita problemas de salud.
Fuente: Emma Sleep GmbH