¿Quieres detener al sarampión? ¡A vacunarse!
Si en una sala una persona tiene sarampión, el 90 por ciento de quienes están a su alrededor podría infectarse, a menos que estén vacunados.
Si en una sala una persona tiene sarampión, el 90 por ciento de quienes están a su alrededor podría infectarse, a menos que estén vacunados. El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, que se transmite rápidamente a través de la tos y los estornudos.
Debido a los brotes que se han presentado en diferentes países de Latinoamérica y el mundo, expertos en vacunas de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE) recomendaron a la población la aplicación de la vacuna contra el sarampión a cualquier persona que no esté inmunizada o no haya recibido dos dosis, particularmente quienes viajen a países donde existe un brote epidémico de sarampión como Francia, Italia, Estados Unidos, Brasil y Venezuela.
“Además de las recomendaciones de vacunación a todas las personas, es indispensable que todos los trabajadores de la salud revisen si tienen las dos dosis de las vacunas, de no ser así que completen su esquema” precisó Abiel Mascareñas presidente de SLIPE.
En 2019 se han registrado diversos brotes de sarampión en el mundo. En México, este año se han registrado dos casos importados: el primero en febrero traído por una mujer de 54 años residente de Monterrey, Nuevo León, que viajó a París, y el segundo a principios de junio por una mujer de 50 años proveniente de Inglaterra con destino a Playa del Carmen, vía el Aeropuerto Internacional de Cancún.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, que se transmite rápidamente a través de la tos y los estornudos. Si una persona en una sala tiene sarampión, el 90 por ciento de quienes están a su alrededor podrían infectarse, a menos que estén vacunados.
Los síntomas del sarampión aparecen por lo general unos 7 a 14 días después de que la persona se infecta y comienza con las siguientes señales: fiebre alta, tos, catarro (rinitis), ojos enrojecidos y llorosos (conjuntivitis).
Las complicaciones graves por sarampión son neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro). Un paciente con sarampión es posible que tenga que ser hospitalizado y en un caso severo, podría morir.
Hoy sabemos que la mejor forma de prevenir el sarampión es mediante la vacunación. En México se incluye en el esquema nacional de vacunación con la vacuna SRP (sarampión, rubéola y parotiditis) con la aplicación de la primera dosis a los 12 meses y la segunda a los seis años.
Las vacunas son la mejor estrategia costo-efectiva para prevenir enfermedades y preservar la salud de la población mundial, garantizando calidad de vida. Por esta razón, es importante que toda la sociedad asuma la responsabilidad de tener completo el esquema de vacunación y de los menores a cargo para la prevención de brotes como los que se están presentando de sarampión en el mundo.
La vacuna es altamente eficaz para prevenir la enfermedad y es segura, por lo que la SLIPE y la Asociación Mexicana de Vacunología recomiendan fuertemente la vacunación contra esta enfermedad. Si se tienen dudas sobre el esquema completo de vacunación consulta el sitio www.vacunacion.org.