Quizá estos hábitos tuyos sean incómodos y no te hayas dado cuenta
Tanto tu postura corporal como tus expresiones faciales pueden resultar negativas para otras personas, y hasta pueden causarte una mala reputación.
Tanto tu postura corporal como tus expresiones faciales pueden resultar negativas para las personas que te rodean, y hasta pueden causarte una mala reputación o hacer que ciertas amistades se alejen de ti. ¿Cuántas de estas cosas sueles hacer?
Si estás en una conversación, una forma de dejar claro que no te está importando lo que te dicen es volteando hacia todos lados: “viendo cada detalle alrededor en lugar de hacer contacto visual”, dice David F. Khalili, psicoterapeuta de Oakland, California.
“No tienes que mantener la mirada fija en los ojos de tu interlocutor -¡por favor no lo hagas!-, pero si estás platicando con alguien y volteas a ver hacia todos lados en lugar de concentrarte en lo que te están diciendo, van a pensar que no te importa o que no estás prestando atención”.
Esto puede ser un síntoma de ansiedad social o de espectro autista, pero si no es tu caso entonces procura no darle el mensaje erróneo a la persona con la que estás hablando.
Un pie zapateando todo el tiempo, una rodilla brincando todo el rato, los dedos siguiendo alguna batería fantasma. “Estos gestos suelen desesperar muy fácilmente a las personas, dice Cyndi Darnell, psicoterapeuta de Nueva York. Algunas personas suelen tener estos gestos cuando están nerviosas o estresadas, o simplemente porque ya se hicieron el hábito. Pueden mandar el mensaje de que algo te está incomodando”, dice ella.
Este tipo de actitudes pueden resultar especialmente negativas si estás en una entrevista de trabajo, dice Tonya Reimen, autora de “The Power of Body Language”. Pueden ser un factor de distracción para el entrevistador, para tus colegas, o pueden hacerte parecer muy nervioso e inseguro.
La mayoría de nosotros está pendiente de su teléfono todo el tiempo. “Así es como nos mantenemos conectados con el mundo, aunque nos alejan de las personas que nos rodean”, dice Shamyra Howard, psicóloga de Baton Rouge, Louisiana. “Muchos de nosotros tenemos el hábito de checar nuestro teléfono constantemente. Según investigaciones recientes, solemos revisarlo entre 80 y 150 veces al día. Cuando estamos tan al tanto del teléfono, enviamos la señal de que no estamos presentes en la conversación”.
Y para las parejas: “yo le sugiero a las parejas que tienen problemas en su matrimonio que dejen sus teléfonos en otro espacio”, dice Darnell. “Si tu pareja está contigo en la cama y tú estás revisando tu correo o leyendo algo en el teléfono, entenderá que su relación no es tan importante como otros asuntos de tu vida”.
A todos nos cansa estar todo el día revisando el correo, pero ignorarlo por completo puede manchar tu reputación o hacer que tus relaciones con otras personas se vean afectadas.
“No contestar el correo por completo es una manera de causarle incomodidad a otros”, dice Howard. “Aunque no sea el caso, la gente te verá como irresponsable o poco atento”.
“Las personas nos vemos bien cuando nos sentimos bien. Nuestro cuidado personal refleja en gran medida cómo nos sentimos”, dice Howard. “A muchas personas no les implica el menor esfuerzo verse bien, así que cuando las personas que se esfuerzan mucho en su aspecto personal se ven desarregladas, nos damos cuenta de cómo la están pasando”.
Esto aplica doblemente para el trabajo: todos hemos escuchado que debemos vestirnos para el trabajo que queremos, no para el que tenemos. Esto se debe a que visualmente decimos quiénes somos y qué queremos.
¿Te cuesta trabajo arreglarte bien y rápido? Con un sombrero o un saco puedes mejorar todo tu atuendo en segundos.
Todos tenemos un caos de vez en cuando y sí, esto está ligado a la creatividad. Pero hablando en serio, ser muy desorganizado con tu espacio personal puede enviar un mensaje incorrecto sobre ti.
“Las personas pueden creer que eres demasiado desorganizado hasta con tus tiempos, por lo que confiarán menos en ti”, dice Khalili.
Estar constantemente jalando tu suéter, enrollándote las mangas o ajustándote los botones también envía el mensaje de que te sientes incómodo, contigo o con tu ropa. “Esto indica que eres ansioso o inseguro”, dice Khalili.
“Aunque no es necesariamente algo malo, algunas personas creen que esto es una señal de que te sientes inseguro”. Para evitar esto, procura hacer cualquier ajuste a tu atuendo en un espacio privado.
Tomado de rd.com 12 Ways You’re Giving off a Bad Vibe Without Realizing It