Salud
Razones para comer pan de muerto sin culpa
El pan de muerto se coloca en los altares para honrar, recordar y también alimentar a las personas que cruzan el umbral en el Día de Muertos.
El pan de muerto se coloca en los altares para honrar, recordar y también alimentar a las personas que cruzan el umbral en el Día de Muertos.
El pan de muerto resulta todo un manjar para muchas personas. Sin embargo, gracias a su composición, no solo se caracteriza por su sabor, sino también por el aporte calórico que significa su ingesta.
En este contexto, y en plena celebración del Día de Muertos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó a la población consumir con moderación el tradicional pan de muerto, con el objetivo de no descuidar la atención alimentaria, la cual es fundamental para gozar de una adecuada salud integral. “No se trata de no comerlo, sino comerlo en cantidades adecuadas”.
Los expertos del IMSS recomiendan prestar atención a la bebida con la que se acompaña este pan, ya que la elección puede conllevar a elevar sustancialmente el aporte calórico.
Para que puedas disfrutar del delicioso pan de muerto sin remordimientos, te compartimos cinco claves a las que debes prestar atención:
En promedio, el pan de muerto contiene hasta 350 calorías, 45 gramos de azúcar y 15 gramos de grasa. Opta por elegir las piezas pequeñas, equivalentes a 220 calorías aproximadamente.
Elige preferentemente la versión integral. Si no es posible, modera su consumo hasta máximo dos rebanadas pequeñas, o si vas a consumir dulces, que sea una rebanada y un dulce.
Para lograr equilibrio en tu consumo y no excederte, acompaña tu pan con bebidas sin azúcar. Consumir una pieza pequeña con café o té sin azúcar equivale a 225 calorías, la misma pieza acompañada con chocolate con agua suma 330 calorías, con leche light 386 calorías y con leche entera 446 calorías.
El pan de muerto está clasificado como carbohidrato simple, es decir, su absorción es más rápida y aporta más calorías. No dejes de disfrutarlo, simplemente modera su consumo.
El pan aporta calcio, hierro, vitamina E y vitaminas del complejo B. Ahora que ya conoces por qué comerlo, conoce su origen y, si quieres, intenta hacerlo con esta receta.
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