Si quieres que tu estado de ánimo sea lo mejor posible, convierte al sueño en una prioridad. Procura dormir entre siete y nueve horas por noche, en lugar de cinco o seis.
Quizá no estés irritable: podría deberse a una condición de salud.
Si quieres que tu estado de ánimo sea lo mejor posible, convierte al sueño en una prioridad. Procura dormir entre siete y nueve horas por noche, en lugar de las cinco o seis que obtienen muchos adultos.
“Dormir es fundamental para una salud mental adecuada, así que te irritas cuando estás cansado”, dice el doctor Steven Lamm, director del Centro Tisch para Salud Masculina en el Langone Medical Center de la Universidad de Nueva York. “Es como un bebé que llora: se siente mejor después de domir”.
Cuando empiezas a olvidar las cosas pequeñas, como conversaciones o dónde dejaste las llaves, es natural sentirte frustrado y ser grosero. “Suelo pensar que la frustración se relaciona con la satisfacción de las necesidades”, dice Jeffrey Deitz, psicoterapeuta.
“La frustración puede manifestarse de forma parecida a la irritabilidad”.
El dolor que parece no estar relacionado con el estado de ánimo, como una lesión en la espalda, puede molestarte más de lo normal mientras lidias con la incomodidad.
“Las personas no quieren reconocer que sienten dolor, y los demás creen que están enojados”, dice Lamm. “No son ellos mismos y se irritan con facilidad porque están adoloridos”.
“Hay muchos, muchos grados de depresión, desde los transitorios que son parte de la vida humana normal, hasta los clínicos que afectan severamente la vida de alguien”, dice Deitz.
La depresión leve no interfiere con las actividades diarias como hace la depresión clínica, pero puede hacer que una persona parezca siempre gruñona y pesimista, y es más probable que busquen pelea si alguien los hace enojar, dice.
Preocuparte por una fecha de entrega o un evento próximo basta para alterar las emociones de alguien, pero las personas con trastornos de ansiedad están atrapadas todo el tiempo con esa sensación. “Cuando las personas están ansiosas, se encuentran en un elevado estado de excitación, y se necesita muy poco para ponerlas nerviosas”, dice el doctor Deitz.
“Lo que en una situación normal sería molesto, en una persona ansiosa puede provocar reacciones exageradas y gritos”.
“La cafeína es una sustancia química que tiene un impacto poderoso en el cerebro”, dice Lamm.”La cafeína nos hace estar alertas, y puedes quedar fatigado e irritable cuando el estímulo termina”.
Es posible que te pongas de mal humor si tu cuerpo necesita café pero todavía no tomas el de la mañana, o podrías sentirte muy nervioso si bebiste de más.
Las personas con insuficiencia cardiaca suelen estar fatigadas y podrían preocuparse por su respiración, medicamentos y salud… lo suficiente como para volver irritable a alguien. Además, los problemas del corazón alteran el flujo de sangre al cerebro, que es el que controla tus emociones.
“Cualquier factor que comprometa la circulación sanguínea en el cerebro, especialmente los lóbulos frontales, puede producir irritabilidad”, dice Deitz.
Muchas mujeres experimentan cambios de humor un par de días antes de sus periodos, pero si sus síntomas premenstruales duran más de una semana, podrían tener trastorno disfórico premenstrual, que es más intenso.
“El síndrome premenstrual muestra a la perfección cómo las variaciones hormonales producen cambios de humor”, dice Lamm. “Se le llama síndrome de trastorno premenstrual cuando es severo, duradero y verdaderamente molesto”.
Antes de que algunas mujeres comiencen la menopausia, sus hormonas comenzarán a fluctuar rápidamente, dando lugar a síntomas como insomnio, bochornos e irritabilidad.
“Hay una fluctuación rápida y significativa en las hormonas femeninas, en especial la progesterona”, dice Deitz. “Esa es la hormona de la irritabilidad en las mujeres”.
Una persona con TDA no diagnosticado podría comenzar a alterarse si insistes en que termine un trabajo en el cual le resulta imposible concentrarse. “Las personas que tienen TDA se enojan con facilidad porque no pueden completar sus obligaciones, y se les pide que hagan más de lo que son capaces”, dice Lamm.
Pero no te apresures a diagnosticarte: el trastorno bipolar, que suele confundirse con TDA, también puede causar irritabilidad debido a la forma en que los medicamentos reaccionan con el cerebro y el sistema nervioso, dice Deitz.
Una lesión en la cabeza puede causar una conmoción cerebral, incluso aunque la persona no haya perdido el conocimiento. Además de aturdimiento y mareos, permanece alerta ante un cambio de humor duradero.
“Si se presentó un cambio en la personalidad y siguen irritados diez días después de la lesión en la cabeza (y no hay otra explicación para el cambio de humor), acude al médico. Hay que asegurarse de que el golpe no tenga consecuencias peligrosas”, dice Deitz.
“En cuanto a las fluctuaciones en términos de estado de ánimo, siempre estoy interesado en lo que la gente está consumiendo”, dice Dietz. ¿Qué busca en particular? Remedios para adelgazar de venta libre, que según él “básicamente aceleran el metabolismo, pero hacen que la gente se ponga ansiosa y propensa a estallar”.
Ten cuidado con los cambios de humor que sean efecto secundario de una receta nueva. Por ejemplo, Deitz afirma que la prednisona, que se usa para tratar afecciones como las alergias y el asma, es un medicamento a vigilar.
“Una dosis alta de prednisona representa un factor estresante fisiológico que produce una gran irritabilidad”, dice. “Quizá quieras sustituirlo por otra opción”.
Si tu tiroides comienza a producir hormonas en exceso, podrías tener un corazón acelerado y un exceso de sudor, lo que te alterará. “Estás al límite”, explica Lamm. “Cuando no te sientes bien, eso provoca irritabilidad”.
Las personas obsesionadas con mantener las cosas limpias y ordenadas son más propensas a gritar cuando algo está fuera de lugar. “Las personas obsesivo-compulsivas están bien si les dejas hacer lo que quieren”, dice Deitz.
“Si interfieres con su rutina, se enojarán contigo”.
Las personas con trastorno narcisista se consideran más importantes que aquellos que no lo padecen. Tienden a hablar mucho de sí mismos, y es probable que se molesten si no reciben la misma atención que los demás.
“Cuando no obtienen apoyo o son criticados, se alteran”, explica Deitz.
Las personas que abusan de sustancias, especialmente alcohol y cocaína, pueden ponerse irritables durante la abstinencia. El alcohol aumenta los niveles de dopamina en el “centro de recompensa” del cerebro, por lo que cuando esos niveles vuelven a bajar e interrumpen la sensación de bienestar, las personas pueden ponerse de mal humor.
“El alcohol puede calmarlos un poco, pero si sus niveles fluctúan, pueden volverse irritables y necesitar una dosis mayor”, afirma Lamm.
Tomado de rd.com 17 Medical Reasons You Always Feel Cranky
