Evita gastar dinero, tú puedes realzar la belleza de tu casa
Te dejamos algunos tips sobre cómo elegir los tamaños, formas y colores adecuados para que cada espacio de tu casa se vea renovado y acogedor.
Para adornar el sofá de tu casa, coloca en los extremos dos cojines cuadrados iguales de 50 cm con un estampado vistoso. Encima, de forma traslapada, pon dos cojines de 40 cm de un solo color que combine.
Añade un cojín para la zona lumbar con un diseño sutil (como rayas finas) para equilibrar el conjunto.
Muchas personas los cuelgan demasiado arriba. Colócalos de manera que la base quede a entre 8 y 20 cm de los muebles (un poco más abajo los grandes y un poco más arriba los pequeños). Cuando hay mucho espacio entre los muebles y un cuadro, los ojos tienden a posarse en el espacio vacío.
Coloca 60 por ciento de los libros en posición vertical y el resto en posición horizontal. Esto produce equilibrio sin restar espontaneidad (y permite ver el fondo del librero si está forrado con tela decorativa).
Acomoda los libros horizontales más abajo que los verticales; si estos últimos miden 30 cm de alto, pon tres o cuatro libros juntos en posición horizontal. Añade plantas verdes para alegrar el conjunto, pero no coloques flores porque podrían distraer o resultar chocantes.
Coloca cada espejo centrado en la pared, a 1.45 m de altura. A ese nivel resultan cómodos para la mayoría de las personas. Para crear la ilusión de mayor espacio, pon un espejo frente a una ventana para que refleje la luz.
Del tamaño del tapete (para la mesa de centro de la sala) dependerá el acomodo de los muebles a su alrededor.
Si mide 2.40 por 3.00 m, coloca el sofá y cualquier otro sillón de modo que las patas delanteras cubran la orilla del tapete; si mide 1.50 por 2.40 m, deja el sofá fuera, pero coloca las patas delanteras de los sillones sobre la orilla.
¿Vas a comprar una nueva? Escoge una de más de 90 cm de ancho. Así habrá espacio suficiente para comer aunque el centro esté lleno de platones. ¿Tienes poco espacio? Considera comprar una mesa redonda.
Cabe bien en un rincón pequeño, y como no tiene bordes, ofrece más espacio para los comensales.
Al elegir una gama para una habitación, asigna un tono dominante al 60 por ciento del espacio, uno secundario al 30 por ciento, y uno de acento al resto. En la sala, por ejemplo, puedes asignar a las paredes el tono dominante; a la tapicería, el secundario, y a un arreglo floral o a los cojines, el de acento.
Si tienes una vista exterior agradable, enmárcala pintando las orillas interiores de las ventanas de un color oscuro.
Como hoy día los sillones suelen medir unos 50 cm de altura para poder sentarse y levantarse fácilmente, la mesa de centro ideal debe tener una altura de entre 38 y 50 cm. Colócala a 45 cm del sofá (el largo de los muslos de una persona adulta, en promedio).
En una sala familiar informal, esa distancia brinda espacio para arrellanarse y caminar cómodamente alrededor de los muebles. Elige una mesa de centro que tenga dos tercios del ancho del sofá.