Algunas relaciones, con el paso del tiempo se vuelven monótonas y se desvanece la magia.
No es extraño que las nuevas parejas vivan los meses de su vida, mientras los que llevan cinco años viviendo juntos se plantean seriamente si decir adiós a su relación o no, pues a medida que compartimos un año tras otro con otra persona, más le conocemos y más comienza a desgastarnos la rutina o la chispa se pierde.
¿Cómo recuperar aquella chispa perdida, entonces? La solución no es dejar una relación cuando todavía queremos a nuestra pareja y cuando todavía existe el amor, pues los problemas se desvanecerán cuando revivamos el tiempo pasado y pongamos de nuestra parte para que reaparezca aquella chispa.
La rutina en una pareja
Cuando surge la rutina en una relación, es muy probable que ya llevemos con nuestra pareja varios años y que el trabajo y la vida cotidiana, las tareas de la casa y el estrés que llevamos en nuestro día a día estén dañando nuestra relación sentimental. Y la solución más práctica para todo esto es hablar con nuestra pareja. ¡Efectivamente, hablar! ¿Cómo vamos a deshacernos, si no, de todo lo que nos desagrada de nuestra relación? Tanto si se trata de pedirle que lave sus platos después de comer, o de advertirle que últimamente hacen poco el amor, la única forma para solucionar estos problemas consiste en hablarlo tranquilamente con la otra persona, con mucho respeto y escuchando siempre su punto de vista, para que juntos puedan encontrar la solución y entenderse el uno al otro.
Hay diversas maneras para revivir el amor y conseguir de nuevo la chispa que se ha perdido a lo largo de los años. Si el trabajo nos impide pasar mucho tiempo con la persona a quien queremos, de nada nos sirve agobiarnos y llegar a casa de mal humor. Cuando volvamos a nuestro hogar después un intenso día en la oficina, nuestra pareja nos lo agradecerá enormemente si le cocinamos su plato favorito y preparamos una mesa romántica a la luz de las velas, con música romántica incluida.
Algunos detalles imprescindibles
Con el poco tiempo que tienes entre semana para estar con él o ella, la mejor opción es disfrutar juntos del fin de semana, y que cada vez uno de de ustedes planee dos días seguidos espectaculares. Un paseo por un parque al que nunca hayan acudido, una cita en el cine, salir a cenar o practicar juntos uno de sus hobbies favoritos. Concédele en esta ocasión la oportunidad de ver juntos la película que quiere, y verás como se sentirá más enamorad@ que nunca.
No olvides los detalles que demuestran tus sentimientos. Préstale atención cuando te cuenta sus problemas o te describe cómo le ha ido en el trabajo, y recuérdale lo que sientes por él o ella porque, si no lo oye, difícilmente podrá saberlo en todo momento. Envíale un mensaje bonito, como hacías durante las primeras citas cuando la ilusión comenzaba a surgir. Escríbele una carta o un poema románticos, y compra un disfraz para usar en la cama o prueba una postura que ninguno había pensado antes. Brinda con champán o vino, y sobre todo vivan el momento.
Y sobre todo no olvides que cada uno también necesita su propio espacio. No podemos pasar las veinticuatro horas junto a nuestra pareja, aunque siempre es necesario compartir horas inolvidables junto a él. Pero siempre necesitaremos desconectar de vez en cuando de la vida en pareja, para tener más ganas que nunca de volverle a ver.