Seguramente este plato entrará directamente a tu recetario de comida favorita, sin dudarlo. Porque necesitarás cosas sencillas para hacer este rico espagueti
Tardarás menos de 30 minutos de tu tiempo en prepararlo y como resultado, obtendrás un plato de pasta delicioso y muy económico.
200 gramos de queso rallado de tu preferencia, pero que pueda fundirse
1 buen puñado de perejil picado
sal y pimienta
Elaboración
Pon a hervir agua en una olla. Cuando alcance el hervor, añade un buen puñado de sal y después añade el espagueti. Mueve con cierta frecuencia para evitar que se peguen al fondo de la olla, especialmente al principio de la cocción. Recuerda guarda un vaso del agua con la que coces el espagueti porque lo necesitaremos para después.
Mientras se cuece la pasta, podemos ir preparando la salsa que en realidad no tardarás mucho en hacer, pero así puedes aprovechar más tu tiempo. Coloca el tocino cortado en tiras en una sartén grande y cocina a fuego fuerte. Recuerda que no hace falta que añadas nada de aceite ya que el mismo tocino tiene mucha grasa y se cocinará en su propio jugo (¿o grasa?). Cuando veas que ya está tostado, retíralo de la sartén, manteniendo dentro de la sartén toda la grasa que haya soltado.
En esta grasa que quedó, y baja tu flama a fuego medio o menos, añade los dientes de ajo bien picados. Vas a aromatizar ese aceite con el poder del ajo. Así obtendrás un sabor auténticamente delicioso. Pasados un par de minutos, cuando el ajo comience a coger color, añade la pechuga de pollo cortada en cubos del tamaño de bocado. Vuelve a subir el fuego y mueve con frecuencia, para sellar el pollo, manteniéndolo aún crudo en su interior.
Dos minutos después, añade la leche, la crema, el queso rallado, el tocino que habíamos reservado antes y el espagueti, ya cocinado y escurrido. Añade también una pequeña pizca de pimienta negra recién molida y después, mezclamos todos los ingredientes, sin retirarlos del fuego, para se integren bien entre sí.
Si ves que la pasta no está demasiado cremosa (que puede ser) añade un chorro del agua de la cocción, para esto la habíamos reservado, ¿lo recuerdas? Este agua da mucho sabor y cremosidad a la preparación. Añade también el perejil picado y vuelve a mezclar hasta que la pasta haya obtenido ese toque cremoso que buscamos. Sirve inmediatamente, puedes decorar con un poco más de pimienta negra recién molida.
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