En esta versión del pollo a la parmesana, en vez de rebosar y freír en una sartén, se pone todo en una bandeja en la parrilla del horno.
Estará listo en 30 minutos, y será para cuatro porciones.
Ingredientes
5 cdas. de aceite de oliva
3 tomates maduros, medianos
4 medias pechugas de pollo sin piel y sin hueso (unos 900 g)
Sal y pimienta
240 g de queso mozzarella fresco
60g de queso parmesano
(½ taza de queso rallado)
1 taza de pan molido
1 ramito de albahaca fresca
Preparación
Prende el horno a temperatura alta; coloca la parrilla a 15 cm bajo el asador. Vierte 2 cdas. del aceite en una bandeja para hornear con bordes y extiéndelo; pon la bandeja en la parrilla.
Despepita y rebana los tomates.
Corta las medias pechugas a la mitad horizontalmente para obtener dos milanesas delgadas de cada una. Aplana cada milanesa con la mano.
Saca con cuidado la bandeja del horno, pon las milanesas en ella y espolvoréales sal y pimienta. Cúbrelas con los tomates y ásalas de un solo lado de 5 a 10 minutos, hasta que la carne ya no esté rosada en el centro; gira la bandeja si hace falta para una cocción uniforme.
Ralla los quesos, y después mézclalos con el pan molido en un tazón pequeño.
Arranca de 16 a 20 hojas de albahaca del ramito.
Cuando el pollo esté bien cocido, saca la bandeja del horno. Coloca las hojas de albahaca sobre los tomates, espolvorea la mezcla de pan molido y quesos, y rocíale encima el resto del aceite.
Vuelve a asar las milanesas de 2 a 4 minutos, hasta que el pan molido y los quesos estén dorados y burbujeen. Sírvelas en seguida.
Aún más rápidamente. Usa unas 2 tazas de puré de tomate en vez de los tomates rebanados.