Si tienes sensibilidad en tus pechos, puedes reducirla con esto
Así como la luna tiene fases, la molestia de los pechos sufre altibajos. Aquí hay algunas sugerencias para disminuir esa molestia creada por tus hormonas.
El útero atraviesa por un ciclo de cambios cada mes al igual que los pechos. Modificar los niveles hormonales, sobre todo de estrógenos y progesterona, provoca el crecimiento del tejido y la retención de fluidos en los pechos, mientras las glándulas mamarias se preparan para un embarazo potencial. Esto causa dolor y la formación de bolas.
La sensibilidad cíclica de los pechos se llamaba antes enfermedad de pechos fibrocísticos, pero ahora se reconoce que es solo un efecto colateral de la menstruación; casi la mitad de las mujeres menores de 50 años la experimenta.
La sensibilidad de los pechos tiende a ser más notoria justo antes de la menstruación. Las vitaminas, las hierbas y los aceites sirven para vigilar la retención de los fluidos y engatusar a tus hormonas a fin de que tengan un equilibrio amigable en los pechos (más progesterona y menos estrógeno). Y unos cuantos cambios en la dieta alivian algunos de esos problemas.
Cuando estés en la ducha enjabona tus pechos y masajéalos suavemente desde el centro del pecho hacia las axilas. Esto mejora la circulación de la sangre y el drenado del fluido linfático, el fluido que transporta sustancias para combatir infecciones en todo tu organismo.
Envuelve una bolsa de cubos de hielo o chícharos congelados en una toalla y colócala sobre cada pecho durante 10 minutos. El tratamiento del paquete frío reduce la inflamación y adormece el dolor.
El diente de león es un diurético natural. Tómalo en cápsulas o en un té de raíz de diente de león en polvo, que se consigue en bolsitas en las tiendas naturistas o en la red. Hierve una bolsa de té en una taza de agua durante 10 minutos y bebe dos tazas al día una hora después de las comidas.
Las vitaminas E y B6 también sirven para prevenir el dolor de pechos. La dosis eficaz es de 50 miligramos de vitamina E al día, junto con 500 miligramos de B6. Cómo usar los complementos como los doctores para mejorar tu salud
Como no es posible alcanzar estas dosis solo con los alimentos, aumenta su ingesta de estas útiles vitaminas comiendo germen de trigo, aceites vegetales, semillas y granos enteros para lograr más vitamina E, y aguacate, pescado, pollo, carnes magras, plátanos y espinacas para la B6.
Cuando tengas mucha sensibilidad en los pechos considera la opción de usar un sostén de soporte en vez del que tiene varillas. Es probable que también convenga usarlo al dormir para reducir el trajín nocturno.
Cuando pruebes un nuevo sostén cerciórate de que las copas se ajusten a los pechos sin lastimarlos. Una vez que compres sostenes más cómodos deshazte de los viejos que no brindan el soporte adecuado.
Come más frijol de soya y otros alimentos a base de soya. Los estudios poblacionales han demostrado que, en las tradicionales culturas asiáticas donde la gente consume mucha soya, las mujeres tienen menos problemas relacionados con los estrógenos, como el dolor de pechos y los síntomas de la menopausia.
La soya contiene compuestos hormonales llamados fitoestrógenos que influyen en las fluctuaciones hormonales relacionadas con la menstruación y la menopausia. Prueba los sustitutos de carne de soya o añade tofu a tus alimentos. La leche de soya es otra fuente excelente; pruébala con cereales o licuados de leche para el desayuno.
Consume mucha fibra como fruta, vegetales, frijoles y legumbres —distintas variedades de frijol y lentejas, por ejemplo— y granos enteros. Un estudio estadounidense descubrió que las mujeres con una dieta alta en fibra excretan más estrógenos.
Trata de comer 30% menos de grasa. Las mujeres de culturas donde la norma son las dietas bajas en grasa, en general, tienen menor incidencia de dolor de pechos.
Modera la ingestión de aceites hidrogenizados que se encuentran en la margarina, las galletas, los pasteles y los alimentos chatarra. Cuando ingieres estos aceites tu organismo pierde cierta capacidad de convertir los ácidos grasos de tu dieta (esenciales para la salud) en ácido gama-linoléico, eslabón necesario en la reacción en cadena que impide que el tejido de los pechos duela.
La metylxantina es el nombre poco conocido de un grupo de estimulantes que incluyen la cafeína, y la teobromina —que están en el café y el chocolate, respectivamente—. Está presente en infinidad de otros alimentos y bebidas comunes como las bebidas de cola, el té, el vino, la cerveza, los plátanos, el queso, la mantequilla de maní, los hongos y los pepinillos.
La mayoría de las mujeres que sufre hinchazones dolorosas de manera cíclica mejorará si raciona de inmediato, o elimina, los alimentos que contengan este componente.
Para que tus hormonas se equilibren en los pechos prueba una crema de progesterona natural. Aunque se recomienda básicamente para síntomas premenstruales y de la menopausia, puede servirte. Frótala sobre la piel a diario siguiendo las instrucciones de la etiqueta.
Si tomas pastillas anticonceptivas o tienes una terapia de reemplazo hormonal consulta con tu médico acerca de modificar la receta. El ajuste a una dosis un poco menor puede beneficiarte.
Haz ejercicio vigorosamente durante 30 minutos al menos tres veces a la semana, sobre todo la semana previa a la menstruación. El ejercicio disminuye las hormonas del estrés en el organismo, y esto es sustancial porque esas hormonas contribuyen al dolor de los pechos.
El ejercicio también sirve para reducir los fluidos corporales al mismo tiempo que aumenta los niveles de sustancias