Quien tiene reflujo normalmente habla de mala calidad de vida, de irritabilidad, de sensaciones desagradables en su día a día que, de alguna manera, le impiden llevar una vida normal. ..El síntoma más claro, común y que da nombre a esta patología, es el ardor o acidez estomacal. Sin embargo, existen otros síntomas del reflujo gastroesofágico: Regurgitar los alimentos ingeridos, tener náuseas y vómitos, tos, mal aliento, dolor de garganta, etc.
El reflujo gastroesofágico, también conocido como acidez estomacal, es una afección común que puede causar molestias significativas. El reflujo se produce cuando el contenido del estómago, incluyendo el ácido gástrico, sube hacia el esófago, el tubo que conecta la boca con el estómago. Si no se trata adecuadamente, puede causar daño en el esófago y otros problemas de salud a largo plazo.
El reflujo gástrico puede sufrirse a cualquier edad y es conveniente corregirlo. No solo por la incomodidad de sus síntomas, más bien porque, con el paso de los años, la acidez estomacal, que sólo la soporta este órgano, puede afectar a las paredes del esófago. Así pues, si no es tratada, la enfermedad por reflujo gastresofágico puede llegar a provocar una estenosis esofágica o un esófago de Barrett; una enfermedad premaligna que, en un pequeño porcentaje, puede degenerar en cáncer de esófago.
Te puede interesar leer: Relaja tu estómago con estos calmantes naturales
Afortunadamente, hay varias medidas que puedes tomar para frenar el reflujo. Una de las primeras cosas que debes hacer es modificar tu dieta. Algunos alimentos y bebidas, como los cítricos, los tomates, el café, el alcohol y los alimentos grasos, pueden empeorar los síntomas del reflujo. En su lugar, debes consumir alimentos que sean bajos en grasa, ricos en fibra y fáciles de digerir, como frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
También es importante evitar comer grandes comidas antes de acostarte o inclinarse después de comer. Si sufres de reflujo nocturno, trata de elevar la cabeza de la cama unos 15 centímetros para que la gravedad ayude a mantener el ácido en el estómago.
Además, puede ser útil reducir el estrés y practicar técnicas de relajación, como la meditación y el yoga, ya que el estrés puede empeorar los síntomas del reflujo. Si fumas, debes considerar dejar de fumar, ya que el tabaco puede empeorar el reflujo y aumentar el riesgo de cáncer de esófago.
Por último, si tus síntomas no mejoran después de hacer cambios en tu estilo de vida, es importante que consultes con un médico. Tu médico puede recetar medicamentos que reduzcan la producción de ácido gástrico o mejorar la función del esfínter esofágico inferior, que es la válvula que separa el esófago del estómago.
En conclusión, el reflujo puede ser una molestia significativa, pero hay varias medidas que puedes tomar para frenarlo. Modificar tu dieta, evitar comer antes de acostarte, reducir el estrés y dejar de fumar son algunas de las estrategias más efectivas para aliviar los síntomas del reflujo. Si tus síntomas persisten, no dudes en consultar con un médico para obtener tratamiento adicional.