¡Por fin!, después de 20 años uno de los edificios más emblemáticos de la colonia tabacalera abrió sus puertas
Uno de los deportes que se practicaba a finales del siglo XIX en México era la pelota vasca (también conocido como pelota mano). Una práctica que tenía estrictas normas para quienes querían entrar a los recintos de este deporte, uno de ellos era el edificio de Frontón México.
Inaugurado el 10 de mayo de 1929, este lugar tiene un estilo Arte Decó y por mucho tiempo fue representativo en la Ciudad de México. De hecho, si te preguntas qué fue lo que pasó, la realidad es que el 2 de octubre de 1996 los trabajadores de este edificio se fueron a huelga por una cuestión de sueldos caídos y ahora eso todo acabó.
Artículos que te pueden interesar: Corre para dominar sus tics
La Junta de Conciliación y Arbitraje dio por terminado uno de los paros laborales más longevos de México y por fin este edificio abrió sus puertas al público.
Un nuevo proyecto
La cosa es que ahora este edificio tiene una nueva cara; con una inversión de 35 millones de dólares, se dará paso a una temporada de pelota de mano que lleva por nombre “Jai Alai” y justo el 14 de marzo será su primer partido.
Eso no es todo, el inmueble tiene la capacidad para 4 mil 200 espectadores y los dueños quieren que tanto partidos como eventos de box y conciertos se lleven a cabo en este lugar.
Ahora cualquier persona puede visitar este lugar solos martes, jueves, sábados y domingos. Además, este espacio tiene 17 suites de lujo, casinos y un restaurante de primer nivel con bar y sky lounge.
Dato curioso
Además que se terminó con una de las huelgas más viejas del país, es edificio fue diseñado por el arquitecto Joaquín Capilla.
Aunque desde el 2009 se acordó la reapertura de este edicio, no fue hasta hace unos días que nos dieron la oportunidad de ver sus nuevas y mejoradas instalaciones. Te compartimos algo de material recopilado por la revista Yaconic.
Así el escenario antes de que llegara la inversión y las gradas antes de la inversión
La fachada vista desde un punto cenital
Fotos: FrontónMéxico, Yaconic
