Qué cosas: Reír beneficia la salud y estas anécdotas lo demuestran

Lugar: Me encuentro en el quirófano, verificando con las enfermeras la lista de seguridad quirúrgica.

Yo: Ya tenemos aquí el instrumental, el respirador, los antibióticos y la válvula cardiaca de repuesto…

Paciente: ¿Y esperó justo hasta este momento para ponerse a juntar todo eso?         

Dr. Marc Gillinov, de la Clínica Cleveland, de Cleveland, Ohio

—Tenga —le dice la enfermera a un paciente, y le entrega un recipiente para muestra de orina—. El baño está allá, en el fondo.

Unos minutos después, el hombre sale del baño y le devuelve a la enfermera el recipiente vacío.

—Gracias —le dice—, pero había un mingitorio, así que no necesité usar el frasco.             

Dr. Travos Stork

Cosas que se dicen en el consultorio

Le receté a un paciente un inhalador para su alergia a los gatos. Al cabo de una semana regresó y me dijo que no había mejorado. Resulta que le había rociado el inhalador a su gato.                   

Fuente: sunnyskyz.com

Cuando me incliné para revisarle los ojos, la paciente, una mujer mayor, se puso un poco juguetona.

—Me recuerda a mi tercer marido —me dijo con una sonrisa.

—¿Tercer marido? —repuse, sorprendido—. ¿Cuántos ha tenido?

—Dos.                 

Dr. León Pendracky

Mi paciente anunció que tenía una noticia buena y una mala.

—La buena es que la medicina que me recetó para el dolor de oído me dio resultado —dijo.

—Qué bueno, señora —respondí—. ¿Y la mala?

—Que sabía horrible.

Como ya se sentía mejor, no tuve corazón para decirle que se llaman gotas para los oídos por una razón.

Dr. Murray Grossan

Paciente: Doctor, me resbalé en el supermercado y me lastimé.

Yo: ¿Dónde se lastimó?

Paciente: En el pasillo de lácteos.

Dr. John Munshower

Le di a mi paciente los resultados de su estudio del sueño:

—Dejó usted de respirar más de 65 veces por hora mientras dormía.

Su respuesta fue:

—¿Y volví a respirar otra vez?

Dr. Michael Breus

Durante una operación, un joven médico residente chocó su cabeza con la del cirujano.

—¡Ay, perdone, doctor! Fue un encuentro cercano de mentes —le dijo, sonrojado y sonriendo.

—Sí —respondió el cirujano—, y me sentí tan solo.         

Dr. Sid Schwab

Oído a través del estetoscopio

Desperté de la anestesia justo en el momento en que el médico estaba acabando de practicarme una colonoscopia. Al sentir una leve presión “atrás”, extendí la mano y le acaricié la cabeza al doctor.

—Está bien, Yehudi —le dije—. Ya vete a dormir.

Yehudi es el nombre de mi perro.

Sherry Moore

Los nuevos lentes “irrompibles” de titanio de mi esposo se rompieron. Cuando llevó los fragmentos al oculista para que le reemplazaran los lentes, la asistente le preguntó qué había ocurrido.

—Se me cayeron mientras podaba el césped —le dijo mi marido.

—Vaya —contestó ella—. ¿Y los llevaba puestos en ese momento?

Susan Strong

Paciente: Me preocupa esta marca de nacimiento.

Doctor: ¿Marca de nacimiento, dice? ¿Y desde cuándo la tiene?

Fuente: overheardintheoffice.com

Cuando fui a una sala de urgencias para que me sacaran una dolorosa uña encarnada, no podía dejar de llorar, tenía náuseas y temblaba de miedo. Por fortuna, el médico sabía cómo tranquilizarme.

—No se preocupe —me dijo—. Acabo de ver en YouTube cómo se hace esta intervención.

Chelsea Bender

¡Tómese dos chistes y llámeme otra vez por la mañana!

El señor Harper demandó a un hospital porque luego de que su esposa fue operada allí, según alegó, perdió todo interés en el sexo.

Un portavoz del hospital declaró: “La señora Harper ingresó para una operación de cataratas. Lo único que hicimos fue corregirle la visión”.

Enviado por Dr. Amar Safdar, de la Universidad de Nueva York

Un médico le dice a su esposa:

—¡Cocinas terriblemente, gastas demasiado dinero y eres una pésima amante!

Dos semanas después, al llegar a su casa, encuentra a su mujer besándose con otro hombre.

—¿Qué está pasando aquí? —pregunta hecho una furia.

—Nada —contesta ella, sólo estoy pidiendo una segunda opinión.

Enviado por Dra. Deborah Axelrod, del Centro Perlmutter de Oncología de la Universidad de Nueva York

—¿Supiste lo que le pasó a Mel? —le preguntó un hombre a un amigo suyo—. Consultó a su médico a lo largo de seis meses por un dolor de pecho y falta de aliento. La semana pasada murió de cáncer.

—¡Eso es terrible! —exclama el amigo—. Y pensar que le dije mil veces que fuera a ver a mi médico.

—¿Es bueno?

—¿Bueno? ¡Es el mejor! Si te trata de un trastorno cardiaco, ¡te mueres de un trastorno cardiaco!

Enviado por Dr. Steven Lamm, Centro Médico Langone de la UNY

Peripecias de las enfermeras

En la unidad de neonatología le pregunté a una joven madre por qué había tantas mujeres embarazadas en su pequeño pueblo.

—Es que no tenemos cable —dijo.

Fuente: Revista Scrubs