Remedios caseros para combatir la amigdalitis
Varios remedios caseros pueden reducir los síntomas de la amigdalitis que incluyen el té con miel, las pastillas, respirar aire húmedo, y otros.
¿Te duele la garganta y tienes las amígdalas inflamadas? Es probable que tengas amigdalitis, una condición común que puede ser causada por una infección viral o bacteriana. La amigdalitis es una inflamación de las amígdalas, dos pequeñas masas redondas de tejido ubicadas en la parte posterior de la garganta.
Si bien la amigdalitis viral suele desaparecer por sí sola en unos días, mientras que las infecciones bacterianas pueden necesitar antibióticos. El tratamiento también puede dirigirse a aliviar los síntomas de la amigdalitis mediante el uso de productos de venta libre como el ibuprofeno, que alivia la hinchazón y el dolor.
Existen algunos remedios caseros que pueden ayudarte a aliviar los síntomas mientras tanto:
Hacer gárgaras y enjuagarse con agua tibia con sal ayuda a aliviar el ardor y dolor de garganta causados por la amigdalitis. También puede reducir la inflamación y hasta puede ayudar a tratar las infecciones.
Las pastillas pueden ayudar a aliviar la garganta, pero no todas son iguales. Algunas pastillas contienen ingredientes con propiedades antiinflamatorias naturales o ingredientes que pueden aliviar el dolor por sí solos. Las pastillas que contienen regaliz como ingrediente pueden tener fuertes beneficios antiinflamatorios, aliviar la molestia y la inflamación en las amígdalas y garganta.
No es aconsejable dar pastillas a los niños pequeños por el riesgo de asfixia. Es mejor considerar los aerosoles para la garganta como alternativa para los niños pequeños. Si no estás seguro, pide consejo a un pediatra..
Las bebidas tibias como el té pueden ayudar a reducir la molestia que puede ocurrir como resultado de la amigdalitis. La miel pura, que con frecuencia se agrega al té, tiene fuertes propiedades antibacterianas y puede ayudar a tratar las infecciones que causan la amigdalitis.
Toma té tibio en lugar de caliente y revuelve hasta que la miel se disuelva. Ciertos tés pueden fortalecer los beneficios de este remedio de miel. El té de jengibre, por ejemplo, es un antiinflamatorio fuerte, al igual que el té de hinojo, que puede ayudar a reducir la inflamación y molestia.
El frío puede ser altamente efectivo para tratar el dolor, la inflamación y la hinchazón que con frecuencia aparecen con la amigdalitis. Las paletas heladas, bebidas congeladas como ICEE y los alimentos congelados como los helados pueden ser particularmente útiles para los niños pequeños que no pueden usar otros remedios caseros con seguridad. Los niños mayores y los adultos también pueden chupar trozos de hielo.
Los humidificadores pueden ayudar a aliviar el ardor de garganta si el aire es seco o si estás sintiendo la boca seca debido a la amigdalitis. El aire seco puede irritar la garganta y los humidificadores pueden ayudar a aliviar la molestia en la garganta y las amígdalas al agregar nuevamente humedad al aire. Los humidificadores de vapor frío son los que ofrecen más beneficios, especialmente cuando los virus son la causa de la amigdalitis.
Se recomienda mantener el humidificador encendido cuando sea necesario, sobre todo mientras duermes por la noche, hasta que remitan los síntomas de la amigdalitis. Si no tienes humidificador y quieres un alivio rápido, sentarte en un cuarto de baño lleno de vapor también puede proporcionarte humedad que alivie tus síntomas.
Algunos síntomas indican que es posible que necesites consultar a tu médico para obtener el tratamiento. Ciertos tipos de infecciones bacterianas que pueden afectar la amigdalitis, como la faringitis estreptocócica, requieren antibióticos con receta para el tratamiento.
Deberías hacer una cita con tu médico si tienes alguna combinación de los siguientes síntomas:
Estos síntomas pueden indicar una infección bacteriana que requiere antibióticos.
Un gran número de casos de amigdalitis pueden mejorar rápidamente. La amigdalitis provocada por un virus suele desaparecer en un plazo de 7 a 10 días tras guardar reposo y beber mucho líquido. La amigdalitis de naturaleza bacteriana puede requerir hasta una semana para resolverse, aunque varias personas empiezan a sentirse mejor en uno o dos días tras tomar antibióticos.
Si recibes tratamiento con receta o utilizas remedios caseros, toma suficientes líquidos y mucho reposo para ayudar a tu cuerpo a que se recupere.
En casos excepcionales y extremos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica invasiva para tratar casos recurrentes y prolongados de amigdalitis: es lo que se conoce como “amigdalectomía”, o extirpación quirúrgica de las amígdalas. Normalmente, esta intervención se realiza de forma ambulatoria. El periodo de recuperación dependerá de múltiples factores, pero la mayoría de las personas -sean jóvenes o mayores- suelen recuperarse totalmente en un plazo de dos semanas.
Con información de Healthline