La fuente puede ser menor o mucho más grave, dice Geeta Maker-Clark, MD, médico en medicina integrativa en NorthShore University HealthSystem. “Puede ser tan leve como una infección viral que no te permite respirar y tan importante como un ataque cardíaco o una embolia pulmonar”, dice.
El asma, la neumonía, la EPOC, la presión arterial baja y el cáncer de pulmón pueden ser otras causas. Las razones más benignas de dificultad para respirar pueden ser el ejercicio o la mala calidad del aire.
Tus pulmones podrían estar en problemas si notas estas señales.
¿Cómo se puede distinguir la falta de aire común de algo que necesita atención médica de emergencia? Las señales de alerta incluyen problemas respiratorios que aparecen repentina y severamente como una reacción alérgica, que empeoran o continúan después de 30 minutos de descanso.
En ese caso, busca atención médica, incluso antes si hay dolor en el pecho asociado, lo que podría ser un signo de un ataque cardíaco. Llama a un médico si tienes tos acompañada de mucosidad con sangre o dolor de cuello.
Se llama respiración diafragmática y probablemente hayas oído hablar de ella antes. No solo te ayuda a relajarte (es una de las formas fáciles de mantener la calma), sino que también ayuda a tu cuerpo a liberarse del estrés.
“Este tipo de respiración ayuda a ralentizar tu sistema nervioso simpático”, dice la Dra. Maker-Clark, que es lo que activa tu respuesta de lucha o huida.
Coloca una mano sobre tu vientre e inhala profunda y constantemente por la nariz. Debes sentir que tu vientre se extiende debajo de tu mano. A medida que exhalas, tu vientre se hunde nuevamente.
Otra forma de controlar la respiración mientras te relajas es la respiración con los labios fruncidos, explica la Dra. Maker-Clark: Relaja el cuello y los hombros e inhala por la nariz mientras cuenta dos veces. Luego, apenas separa los labios (como si te estuvieras preparando para silbar) y expulsa el aire lenta y suavemente contando hasta cuatro.
“La respiración con los labios fruncidos puede liberar aire que ha quedado atrapado en los pulmones. Es especialmente bueno si está levantando objetos o subiendo escaleras“, dice ella.
El instinto de todos cuando no pueden recuperar el aliento es encorvarse y apoyarse de rodillas. Desafortunadamente, eso no relajará tus vías respiratorias, dice la Dra. Maker-Clark.
Ella recomienda sentarse en una posición hacia adelante. “Inclinarte hacia adelante permite que tu cuerpo respire más profundamente que si estuviera encorvado”, dice ella.
Siéntate en una silla con los pies apoyados en el suelo e inclínate hacia adelante. Si puedes descansar la frente sobre una mesa, será mejor, porque permite que los músculos del cuello y los hombros se relajen, dice.
Si tienes problemas para respirar pero no puedes encontrar un lugar para sentarte, lo mejor que puedes hacer es apoyarte en un soporte firme.
El mejor lugar para hacerlo es encontrar una pared y apoyar la espalda contra ella. “Esto ayudará a relajar el cuerpo y las vías respiratorias”, dice la Dra. Maker-Clark.
Para las personas que padecen la afección pulmonar conocida como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), las posturas relajantes del yoga pueden ofrecer cierto alivio.
Los pacientes con EPOC que practicaban yoga mejoraron su función pulmonar, según una investigación preliminar presentada en la reunión anual del American College of Chest Physicians.
En el pequeño estudio, 29 pacientes practicaron yoga una hora dos veces por semana durante cuatro semanas; durante las siguientes cuatro semanas, tomaron una sesión cada dos semanas; las últimas cuatro semanas las pasaron entrenando en casa.
Después de tres meses, los pacientes respiraban mejor y su función pulmonar había mejorado.
Si tienes dificultad para respirar debido a la acumulación de mucosidad de una enfermedad viral o bacteriana, una opción es la inhalación de vapor, dice la Dra. Maker-Clark.
“La inhalación de vapor ayuda a eliminar la congestión nasal y ayuda a respirar”, dice.
Llena un recipiente con agua caliente, agrega unas gotas de eucalipto o aceite de menta. (Estos pueden ayudar a despejar las vías respiratorias. El eucalipto tiene específicamente propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas, señala la Dra. Maker-Clark).
Coloca una toalla sobre tu cabeza e inhala el vapor durante un par de minutos.
Otro remedio para la respiración contraída por la congestión nasal: si sientes como si estuvieras tratando de respirar a través de una pajita, usa el té de jengibre, dice la Dra. Maker-Clark.
El jengibre es uno de los mejores sanadores. “Te ayudará a toser la mucosidad”, dice ella. Y aunque puedes comprar té de jengibre en bolsa, puedes preparar fácilmente una mezcla en casa.
Pela y pica una o dos cucharadas de jengibre fresco y agrégalo a dos tazas de agua hirviendo. Cubre la olla y cocina a fuego lento durante cinco a 10 minutos para después dejar reposar.
Cuela en una taza y agrega miel al gusto. Bono: el té también es instantáneamente refrescante.
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