Numerosos estudios han encontrado que el jengibre puede imitar los antiInflamatorios no esteroides, fármacos de primera línea para el alivio del dolor de la artritis. Actúan prácticamente igual que los medicamentos, pero sin los efectos secundarios.
Utiliza jengibre en polvo, fresco, crudo o un poco cocido en los alimentos. Haz su propio té: coloca rodajas de jengibre durante 15 minutos en un par de tazas con agua hirviendo, o compra bolsitas de té en el supermercado.
Olvídate de la comida rápida, chatarra, frituras o alimentos procesados. Un estudio sueco realizado con pacientes que padecían artritis reumatoide encontró que aquellos que cambiaron su estilo de comer a un concepto más mediterráneo (con más frutas frescas, verduras, granos enteros, pescado, aceite de oliva, nueces, ajo, cebollas y hierbas) tenían menos inflamación y recuperaron algo de habilidades físicas y movilidad.
Los aromas agradables como la lavanda pueden alterar la percepción del dolor, según lo revelan algunos estudios. Investigadores japoneses encontraron que la lavanda reduce los niveles de la hormona del estrés (cortisol), lo que hará que te sientas relajado y menos consciente de dolor.
Investigadores coreanos encontraron que los pacientes con artritis experimentaron menos dolor y se sentían menos deprimidos cuando fueron expuestos a una variedad de aromas de especias que puedes encontrar en la cocina, incluyendo la mejorana, romero y menta.
Para un tratamiento calmante de aromaterapia, añade una cucharadita de una de estas hierbas secas a un cuarto de taza de aceite vegetal y de vez en cuando inhala varias veces su fragancia.
Suena contradictorio, pero si tienes dolor en tus manos, esta sencilla tarea puede aliviar el dolor de la artritis. En primer lugar, sumergir las manos en agua caliente puede ayudar a relajar los músculos y las articulaciones y aliviar la rigidez al mismo tiempo. En segundo lugar, el ejercicio te ayudará a mantener tus manos y dedos móviles.
Llena un calcetín de algodón con cualquier tipo de arroz crudo y séllalo. Mételo al microondas a máxima potencia durante 2-3 minutos aproximadamente. Cuando se enfríe un poco, pero siga estando cálido, colócalo en una articulación rígida en la que tengas dolor para aliviarlo. Debe mantenerse caliente durante aproximadamente media hora.
Te va a encantar la forma en que el arroz se amolda tu cuerpo y proporciona un calor suave. Si tienes lavanda u otra hierba aromática a la mano, echa unas gotitas en el calcetín para conseguir un poco de aromaterapia relajante.
Este remedio casero reduce los niveles de un compuesto llamado sustancia P, que transmite señales de dolor al cerebro. Puedes hacer un poco mezclando un poquito de cayena molida con 3 cucharadas de aceite de oliva. Aplica con una gasa sobre la piel limpia en las articulaciones dolorosas varias veces al día.
La primera dosis causará una sensación de ardor leve, pero te acostumbrarás después de una semana aproximadamente. Sólo manténlo alejado de la boca, los ojos y otras membranas mucosas.
El té de manzanilla es un antiinflamatorio que puede ayudar a aliviar el dolor de artritis.
Prepara una infusión fuerte con cuatro bolsas de té de manzanilla en una taza (o menos) de agua caliente. Déjalo reposar, cubierto, durante 20 minutos, luego aprieta y extrae las bolsas de té. Empapa un paño limpio en el líquido y aplícalo en la articulación adolorida.
Necesitas dos contenedores. Llena uno con agua fría y cubos de hielo y el otro con agua caliente a temperatura que puedas tolerar al tacto.
Sumerge la articulación con dolor en el agua fría, por un minuto, luego cambia al recipiente de agua caliente y sumerge durante 30 segundos. Luego cambia la articulación afectada del recipiente frío al caliente durante unos 15 minutos, dejándola en cada uno durante 30 segundos aproximadamente.
Al terminar, déjala sumergida en agua fría durante un minuto.
Nadar ha sido recomendado durante mucho tiempo como un buen ejercicio para las personas con artritis; la ingravidez del agua reduce el impacto en las articulaciones. Un estudio encontró que los taiwaneses que se rehabilitan dentro del agua mejoran significativamente la flexibilidad en las rodillas y la cadera, así como la fuerza y la capacidad aeróbica.
Otro estudio australiano encontró que tales programas también resultaron en la disminución del dolor y una mejor función de las articulaciones en general.
Investigadores de la Case Western Reserve University suministraron a un grupo de ratones el equivalente a cuatro tazas de té verde al día. Luego les proporcionaron a los ratones una sustancia que normalmente produciría la artritis reumatoide. Los ratones que bebieron té verde, resultaron ser mucho menos propensos a desarrollar artritis que los ratones que solo bebieron agua.
Otra investigación encontró que los polifenoles antioxidantes del té verde son anti-inflamatorios, mejoran la respuesta inmune relacionada con la artritis y reducen significativamente los daños del cartílago.
Otro de los beneficios del té verde es evitar la caída del cabello, conoce cómo.
Contiene un potente compuesto llamado curcumina, que inhibe las enzimas y proteínas que promueven la inflamación. Varios estudios han encontrado que reduce el dolor y la inflamación en pacientes con artritis.
En un estudio de personas con osteoartritis de rodilla, los que comieron solo 2 gramos al día (menos de una cucharadita) tuvieron alivio del dolor y aumento de la movilidad iguales a los que tomaron 800 miligramos de ibuprofeno.
Espolvorea al día ½ cucharadita de cúrcuma en tu arroz o tus verduras. Otra opción es llevar algunos paquetes de mostaza en tu bolsillo para agregarlos a tu comida; son la dosis perfecta.
La vitamina C no sólo ayuda a producir colágeno, un componente principal de las articulaciones, también se extiende por el cuerpo evitando los daños de los radicales libres destructivos, que son perjudiciales para las articulaciones.
Uno de los estudios más conocidos que buscan la relación entre la vitamina C y la artritis, encontró que las personas cuyas dietas incluían habitualmente grandes cantidades de vitamina C, disminuyeron significativamente el riesgo de que su artritis progresara.
Extiende el consumo durante todo el día, porque tu cuerpo no almacena la vitamina C; más bien, toma lo que necesita de la sangre en un momento dado y elimina el resto. Por lo que una megadosis en la mañana, en realidad no hace tanto bien como se podría pensar. Lo recomendable es disfrutar de bebidas cítricas o comer frutas y verduras ricas en vitamina C, tales como fresas o melón, brócoli o pimientos dulces a lo largo del día.
Los clavos contienen eugenol, un producto químico antiinflamatorio muy popular que interfiere con el proceso corporal que provoca la artritis. Un estudio practicado con animales, demostró que impide la liberación de la COX-2, una proteína que estimula la inflamación (la misma proteína en la que hacen efecto los fármacos inhibidores como el Celebrex).
Los clavos también contienen antioxidantes, que son importantes para retrasar el daño del cartílago y del hueso causada por la artritis. Lo recomendable es consumir de ½ a 1 cucharadita al día.
Es excelente para aliviar la inflamación y las articulaciones. Algunos pescados como el salmón y el atún son algunas de las mejores fuentes de este ácido graso. Sin embargo, tu cuerpo puede necesitar más omega-3 del que se obtiene al consumir solamente pescado, así que habla con tu médico para que te recete un suplemento de omega-3.
Y al cocinar, prefiere siempre el aceite de canola antes que el de maíz. La canola contiene omega-3, mientras que el aceite de maíz contiene omega-6, que en realidad puede hacer que la inflamación y el dolor de la artritis empeoren.
Las alergias alimentarias pueden desempeñar un papel importante en las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide. Investigadores de la Universidad de Oslo, en Noruega encontraron que las personas con enfermedades autoinmunes, tenían niveles más altos de anticuerpos con la leche de vaca, huevos, bacalao y carne de cerdo frente a las personas que no tenían la enfermedad.
En un estudio, las personas con artritis reumatoide que siguieron una dieta en donde eliminaban los alimentos comunes asociados con alergias, tales como granos (especialmente productos que contienen gluten de trigo), frutos secos, leche y huevos, después de un lapso de 10 a 18 días tuvieron una mejoría significativa en los síntomas. Cuando empezaron a comer estos alimentos de nuevo, se sentían peor.
Otros estudios han encontrado que el maíz, el trigo, naranjas, avena, centeno, huevos, carne de res, y el café pueden también ser alimentos problemáticos, porque muchos de estos alimentos ayudan a producir ácido araquidónico, un producto químico de nuestro organismo vinculado a la inflamación.
La aplicación de jengibre triturado a una articulación con dolor puede agotar las reservas del cuerpo de la sustancia P, un químico cerebral que lleva las señales de dolor al sistema nervioso central. Un estudio realizado a 56 personas encontró que el jengibre alivió los síntomas de las personas con osteoartritis en un 55% por ciento y un 74% en las personas con artritis reumatoide.
Para hacer un emplaste, pela y pica finamente una pieza mediana de jengibre fresco. Mezcla con el suficiente aceite de oliva para formar una pasta, luego aplícalo en la articulación dolorida. Dependiendo de donde está el dolor, puede ser que tengas que envolver la articulación con el emplaste, usando una gasa o venda. Deja actuar durante 10 a 15 minutos.
Escuchar tu música favorita puede aliviar el dolor (generalmente porque eleva los niveles de hormonas que reducen tu sensibilidad al dolor).
En un estudio de la Cleveland Clinic Foundation realizado a personas con dolor persistente en la espalda, el cuello o en las articulaciones, a un grupo se le asignó una lista de reproducción de melodías relajantes, mientras que un segundo grupo escogió su propia banda sonora, y un tercero no fue recetado con ninguna música.
Los dos grupos que escucharon música tenían tasas más bajas de dolor de la artritis, depresión y discapacidad frente al grupo sin música, que experimentó un aumento del dolor. El estudio también indicó que el tipo de música que escuchas no importa, siempre y cuando te guste.
Las personas que eligieron sus propias melodías experimentaron una mayor reducción del dolor, la depresión y discapacidad que los que escuchaban música relajante genérica.
Caminar al natural reduce considerablemente la carga sobre las articulaciones de la rodilla, lo que minimiza el dolor y discapacidad causados por la osteoartritis en un 12% en comparación a cuando se camina con los zapatos puestos, según reveló un estudio del Rush University Medical Center realizado a 75 personas con osteoartritis.
Cuando tengas que usar zapatos, busca los que pretenden imitar el contorno natural del talón y del arco y evita los tacones, pues solo generan más presión sobre las articulaciones. Los zapatos ortopédicos también pueden ser otra buena opción.
Las especias como la pimienta de cayena, el jengibre y la cúrcuma contienen compuestos que reducen la inflamación y bloquean las sustancias químicas del cerebro que transmiten señales de dolor.
Come un poco de comida mexicana, india y recetas tailandesas (¡o mantén siempre una botella de salsa picante en la mesa!)
Tomar muy poco calcio aumenta el riesgo de padecer osteoporosis, una enfermedad en la que los huesos se vuelven quebradizos, y que se acelera si tienes artritis reumatoide. Todas las mujeres deben consumir alrededor de 1,200 miligramos de calcio al día después de los 50 años de edad.
Los lácteos son la fuente de calcio más famosa, pero los alimentos cocinados a base de leche pueden ser una muy buena fuente también (una galleta grande puede contener hasta un 12% de la ingesta diaria recomendada de calcio).
El calcio también se encuentra en verduras como la coliflor, la col, las coles de bruselas, col rizada, brócoli y nabo. Estos alimentos tienen menos calcio que los productos lácteos, pero lo contienen de una forma en que el cuerpo la puede absorber con mucho mayor facilidad.
Muchas personas con artritis, tienen una deficiencia de vitamina D, que desempeña un papel importante en la producción de colágeno en las articulaciones. Los estudios han encontrado que generar más vitamina D puede proteger las articulaciones del daño de la osteoartritis.
Para aumentar tus niveles de vitamina D, basta con tomar el sol durante 10 a 15 minutos, dos o tres veces a la semana. Eso es todo lo que necesita tu cuerpo para elevar la vitamina D que necesita. Los productos lácteos son también una gran fuente de esta vitamina.
Añade un poco de pimienta, romero o tomillo a media taza de aceite de oliva o vegetal y utilízalo para darte un masaje relajante. Será muy sanador, puesto que todas estas hierbas tienen propiedades calmantes.
Pregúntale a tu médico si cualquiera de estos suplementos puede ser adecuado para ti.
Extracto de jengibre dos veces al día
Investigadores de la Universidad de Miami encontraron que el jengibre redujo el dolor de rodilla significativamente en pacientes con osteoartritis, además de que contribuyó notablemente a mejorar la movilidad ya que el jengibre tiene efectos antiinflamatorios, que funcionan en el cuerpo como el ibuprofeno.
Cápsulas de aceite de pescado
Un estudio británico encontró que el 86% de las personas con artritis que tomaron aceite de hígado de bacalao, tenían muchos menos enzimas dañinas del cartílago, en comparación con los que solo recibieron un placebo. Además de eso, también se registró una disminución en las enzimas que causan dolor. El aceite de hígado de bacalao es un aceite de origen natural, por lo que su uso como suplemento, hace muy bien.
La vitamina E con alfa-tocoferoles puros
Un estudio alemán encontró que tomar 1,500 UI de vitamina E diariamente, reduce considerablemente la rigidez y el dolor y mejora la fuerza de agarre en las personas con artritis reumatoide, así como lo hacen algunos medicamentos de prescripción.
Glucosamina/condroitina
Esta combinación de suplementos puede proporcionar alivio del dolor a largo plazo y retrasar la degeneración del cartílago. (Tiende a ayudar a algunos pacientes y a otros no; si funciona para ti, deberás experimentar un alivio dentro de dos a tres meses, pero si no ves un beneficio para entonces, es probable que no vaya a funcionarte.). También se ha encontrado que la glucosamina y condroitina, en realidad pueden reparar el cartílago dañado.
Después de un mes de ingerir glucosamina deberías sentirte suficientemente aliviado del dolor como para dejar de tomar ibuprofeno.
Tomado de rd.com Arthritis Pain Relief: 23 Science-Backed Natural Home Remedies to Try