Remedios tradicionales contra el reflujo y agruras que sí funcionan
Investigadores han realizado cientos de estudios en los últimos cinco años para comprobar la eficacia de los remedios caseros.
Tu abuela y los médicos probablemente juraban que estos remedios funcionaban, y ahora la ciencia los está respaldando. Los investigadores han realizado cientos de estudios en los últimos cinco años para comprobar la eficacia de los remedios caseros. Sin embargo, no todos resultaron funcionar.
Es por esa razón que esta lista se enfoca en los tratamientos que cuentan con evidencia que los avale.
No olvides que incluso los ingredientes naturales pueden interactuar con los medicamentos. Si sigues alguna receta o sufres problemas crónicos de salud, consulta al médico antes de probar estos antídotos.
Prueba: Aceite de árbol del té
Durante un estudio, un gel que contenía 5 por ciento de aceite de árbol del té fue tan eficaz como una loción con la misma proporción de peróxido de benzoílo al limitar las erupciones de granos y espinillas, con la ventaja de ocasionar menores efectos secundarios.
Prueba: Vitamina C
La vitamina C no solo es buena cuando de combatir el resfriado común se trata; también es un antihistamínico natural. En un experimento, el 74 por ciento de los sujetos a los que se les administró un aerosol nasal con dicho nutriente reportó que sufría menos congestión que el 24 por ciento de los pacientes a los que se les dio un placebo.
Los responsables de este ensayo recomendaron ingerir 2 gramos al día ya sea por medio de alimentos o complementos.
Prueba: Vaselina
Estas elevaciones cutáneas llegan a ser bastante dolorosas, y el roce puede hacerlas aún más lacerantes. Lávalas con agua y jabón y reduce la fricción lubricando con vaselina el área inflamada. Mantenla cubierta con una venda.
Prueba: Aspirina
Es muy fácil crear tu propio remedio suavizante de estas durezas: primero, machaca cinco o seis comprimidos de aspirina hasta convertirlos en un polvo fino. Luego, mézclalo muy bien con media cucharadita de jugo de limón y media cucharadita de agua. Unta la pasta resultante sobre la piel afectada, envuélvela con plástico y cubre todo con una toalla caliente.
Retíralo transcurridos 10 minutos y talla, cuidadosamente, con una piedra pómez la piel que se haya aflojado. Por supuesto que no debes poner este remedio en práctica si el receptor es alérgico al ácido acetilsalicílico.
Prueba: Niacina
Algunos estudios muestran que tomar niacina (que no es otra cosa que vitamina B3) puede disminuir el colesterol de baja densidad (el “malo”) en un 10 por ciento y los triglicéridos en un 25 por ciento, así como aumentar el colesterol de alta densidad (el “bueno”) en un 20 a 30 por ciento.
Dado que las dosis altas de esta vitamina pueden provocar problemas gastrointestinales, daño hepático e intolerancia a la glucosa, consulta al médico antes de tomar cualquier complemento.
Prueba: Té de moras
Las moras son ricas en taninos, sustancias que pueden estrechar las membranas mucosas del tracto intestinal. Se han usado durante mucho tiempo como un tratamiento contra la diarrea. Prepara té de moras hirviendo una o dos cucharaditas de bayas frescas o congeladas, o de sus hojas secas, en una taza y media de agua durante 10 minutos, y cuela.
Bebe varias tazas al día. También puedes comprarlo, pero asegúrate de que no solo contenga saborizante.
Prueba: Presión
Con el pulgar o la punta de los dedos, aplica una presión constante en la zona aquejada durante 3 minutos. Las investigaciones indican que esta sencilla técnica de acupresión ayuda a distender los músculos contraídos y mitiga la molestia.
Prueba: Aceite de clavo
“En ocasiones, el aceite de clavo puede aliviar una inflamación dental”, asegura Saul Presner, odontólogo radicado en Nueva York. Este óleo tiene propiedades que eliminan a las bacterias, así como un efecto adormecedor. Mezcla unas gotas con aceite de oliva para prevenir la irritación, y enjuaga tu boca con la mezcla.
Prueba: Consuelda
Esta planta medicinal ha sido usada por siglos para paliar el dolor muscular y articular. Un estudio realizado en 215 pacientes descubrió que aplicar crema con concentrado de consuelda en la espalda baja y alta reduce la incomodidad muscular. Puedes comprarla en tiendas naturistas y en Internet.
Prueba: Té verde
Contiene un poderoso antioxidante llamado epigalocatequina-3-galato, que puede poner freno a la molestia articular y a la inflamación por artritis reumatoide, según un artículo publicado en Arthritis and Rheumatology. Los investigadores sugieren beber dos o tres tazas al día a fin de obtener los beneficios.
Prueba: Semillas de linaza molida
“Es casi como si la naturaleza hubiera diseñado las semillas de linaza específicamente con el fin de aliviar el estreñimiento”, asevera Will Bulsiewicz, gastroenterólogo de Mount Pleasant, Carolina del Sur. “Es una gran fuente de fibra soluble e insoluble, por lo que abulta las heces y promueve el crecimiento de bacterias buenas”.
La linaza molida es rica en ácidos grasos omega 3 de origen vegetal, famosos por ayudar a suavizar el excremento y paliar la constipación. Trata de consumir de dos a tres cucharadas al día como parte de una dieta abundante en fibra.
Prueba: Extracto de alcachofa globo
Las hojas de la alcachofa contienen ácidos cafeoilquínicos que estimulan a la vesícula a liberar bilis; esto ayuda a reducir las náuseas, la hinchazón, los gases y otros síntomas del reflujo gastroesofágico y de las agruras. Dado que las hojas tienen un sabor casi incomible, busca cápsulas de extracto de alcachofa en tiendas naturistas o en línea.
Prueba: Té de marrubio
El marrubio es una planta de la familia de la menta que puede reducir la hinchazón del tejido de la garganta. También disuelve la mucosidad, ayudando así a despejar el conducto. Para preparar el té, remoja, durante 10 minutos, un par de cucharaditas de hierba picada recién cortada en una taza de agua hervida. Cuela y bebe.
Prueba: Cerezas
Las personas que comían 20 cerezas diarias eran menos propensas a sufrir episodios de gota, según un estudio en 633 pacientes con dicha condición. Estas frutas tienen compuestos que ayudan a neutralizar el ácido úrico.
Prueba: Miel
Desde los tiempos del antiguo Egipto, la gente ha usado este producto apícola como una cura para las heridas. La miel pura contiene la enzima glucosa oxidasa, que causa una reacción química que libera peróxido de hidrógeno, el cual es antiséptico. Sin embargo, las mieles varían en potencia antibacterial.
Para mejores resultados, los científicos recomiendan miel manuka de Nueva Zelanda, que contiene un ingrediente adicional que incrementa su eficacia. Aplica la sustancia directamente sobre la herida cada 12 a 24 horas y cúbrela con gasas estériles.
Prueba: Azúcar
Una cucharada de azúcar no solamente ayuda a que la medicina sepa mejor. En lo que se refiere al hipo (contracciones del diafragma), es la medicina.
“Comer los cristales de azúcar te obliga a tragar con más fuerza de la que normalmente emplearías, y esto restablece tu diafragma” con objeto de detener los espasmos, explica Claire Martin, una nutricionista radicada en Oakland, California.
Prueba: Hinojo
Esas pequeñas semillas que ves con frecuencia en las mesas de los restaurantes de comida india son hinojo. Contienen agentes carminativos, es decir, que ayudan a expulsar gases del tracto intestinal. Masca una pizca de hinojo con el propósito de evitar los eructos después de ingerir alimentos.
Prueba: Jugo de arándanos
Un estudio a 373 mujeres con historial de infecciones urinarias mostró que quienes bebían un vaso de jugo de arándanos al día tenían 40 por ciento menos episodios que las que tomaban un placebo.
Si bien otros estudios han arrojado resultados mixtos sobre el efecto del líquido, los científicos creen que uno de sus compuestos puede evitar que las bacterias se adhieran a las paredes del tracto urinario.
Prueba: Sal de mar
Espolvorea una copa del mineral en una tina con agua caliente y toma un rico baño para aliviar la comezón y el dolor.
Prueba: Valeriana
La valeriana es una hierba que ayuda a que la gente se duerma más rápido sin el efecto de resaca de algunos somníferos. Se une a los mismos receptores cerebrales a los que se adhieren los tranquilizantes como el Valium. Toma de una a una y media cucharaditas de tintura de valeriana o dos cápsulas de su raíz, 30 minutos antes de irte a la cama.
Prueba: Aguacate
Esta fruta es rica en vitaminas y aceites que suavizan e hidratan la piel, aliviando así el escozor causado por el rastrillo o la navaja. Aplica la pulpa machacada, o aceite de aguacate, directamente sobre la parte irritada.
Prueba: Aceite de menta
El aceite esencial de menta refresca la piel, lo que contrarresta la incomodidad de un dolor de cabeza por tensión tan bien como lo haría el paracetamol, de acuerdo con dos pequeños estudios. Mezcla algunas gotas con aceite de oliva para prevenir la irritación de la piel, y masajea tu frente y sienes.
Prueba: Aceite de oliva
Si tienes los labios agrietados, úntales una capa de aceite de oliva, un lubricante natural que ayudará a que se suavicen y humecten adecuadamente. De hecho, cualquier extracto oleico vegetal te ayudará.
Prueba: Salvia
Un experimento realizado en adultos mayores sanos encontró que tomar cápsulas de hojas de salvia mejoró la retención de palabras, así como la memoria.
Prueba: Avena
“La avena tiene una asentada reputación (y bases biológicas igualmente sólidas) por sus efectos contra la comezón”, asevera Adam Friedman, profesor de dermatología en la Escuela George Washington de Medicina y Ciencias de la Salud, de Washington, D. C.
En muchas farmacias es posible encontrar cremas que contienen avena coloidal, aunque también puedes hacer una pasta mezclando partes iguales de hojuelas y agua; aplícala sobre las picaduras durante 10 minutos, enjuaga y listo.
Prueba: Jugo de limón
El tipo más común de cálculos renales se forma cuando el oxalato (compuesto que se encuentra en alimentos como espinacas, trigo y papas fritas) se acumula en la orina y se pega al calcio, formando cristales.
Beber al menos 120 mililitros de jugo de limón al día puede ayudar, ya que, según los expertos, el ácido cítrico es capaz de prevenir la cristalización de los compuestos que dan pie a las piedras.
Prueba: Aceite de lavanda
Este aceite esencial no solo huele bien, sino que además ostenta propiedades antibacteriales que ayudan a matar gérmenes. Antes de dormir, masajea unas gotas del óleo en tus pies hasta que se absorban. Ponte un par de calcetas para proteger las sábanas.
Prueba: Té de tomillo
La especia es un expectorante natural que relaja el tracto respiratorio y afloja la mucosidad. Existe evidencia de que usarla en combinación con primavera o hiedra disminuye la frecuencia y duración de la tos.
Para preparar té, coloca dos cucharadas de tomillo fresco (o una cucharada de la hierba seca) en una taza de agua caliente. Deja que haga infusión y cuela los residuos. Agrega miel al gusto.
Prueba: Leche de magnesia
Las úlceras bucales pueden ser ocasionadas por infecciones virales o heridas. Para sofocar el dolor, enjuágate la boca con leche de magnesia o aplícala sobre las úlceras tres o cuatro veces al día.
Prueba: Castañas de Indias
El extracto de semillas de las castañas de Indias mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos y parece robustecer las válvulas intravenosas gracias a un ingrediente activo llamado escina. Toma una cápsula de 250 miligramos de este extracto un par de veces al día durante tres meses para ver los resultados.
Prueba: Cinta adhesiva
Aunque los médicos no están seguros de por qué funciona, descubrieron que poner cinta adhesiva para ductos (la de color gris) en las verrugas y reemplazarla cada 6 días era 25 por ciento más eficaz que congelarlas, y mucho más barato.