La mayoría no piensa en reptiles o anfibios para mascotas, ¿tú qué opinas?
No ofrecen el afecto ni la lealtad de un perro o un gato, pero si estás buscando un compañero diferente, un herpeto podría ser perfecto para ti.
La mayoría de las personas no considerarían mascotas ni a los reptiles ni a los anfibios, animales coloquialmente llamados “herpetos” (del griego herpeton: reptante, que se arrastra). No ofrecen el afecto ni la lealtad de un perro o un gato, pero si estás buscando un compañero diferente cuyo cuidado constituya un reto, un herpeto podría ser perfecto para ti.
En muchos países está prohibido poseer especies exóticas, así que antes de adoptar un reptil o un anfibio averigua si en el tuyo es legal o no tener la especie que deseas.
Aunque no son cariñosos, los reptiles y los anfibios necesitan cuidados constantes. Debes estar listo para gastar en alimento y un terrario adecuados, dedicar tiempo a cerciorarte de que tu mascota reciba la luz y el calor que necesita, y disponer de espacio si eliges una especie grande, como una iguana o una pitón.
Ciertos reptiles viven mucho tiempo, y no puedes tener remilgos a la hora de alimentar al tuyo con animales pequeños.
Con los cuidados apropiados puedes evitar que el anfibio o reptil transmita la infección, pero debes estar consciente del riesgo y mantenerte alerta. Los niños menores de cinco años y las personas muy enfermas debe evitar el contacto con reptiles.
A grandes rasgos, hay tres tipos de terrario: desértico, boscoso y acuático. El que construyas dependerá de la especie de reptil o anfibio que elijas. ¿Su hábitat natural es el agua, el bosque templado o tropical, o el desierto?
Aunque los tres ambientes son distintos, todos requieren una lámpara de calor, un rincón para asolearse, un sitio donde esconderse, una cubierta para la base y una fuente de agua. El tamaño del terrario debe ser adecuado para el tamaño del anfibio o el reptil.
Los distintos herpetos se alimentan de formas diferentes, y algunas especies son muy quisquillosas a la hora de comer. Si tu mascota se alimenta de grillos, ¿estás dispuesto a soportar los estridentes sonidos que éstos producen? Si come carne, ¿estás listo para darle ratones, ratas o conejos vivos o muertos?
Si no es así, tal vez prefieras adoptar una especie vegetariana de tortuga o lagarto. Consulta a un experto sobre las necesidades alimentarias básicas de tu herpeto.
Todas las mascotas requieren cuidados, pero el geco leopardo es uno de los reptiles más fáciles de cuidar. Son pequeños, silenciosos, baratos de comprar y mantener, y no huelen.
Estas criaturas son muy bellas, resistentes e inofensivas. Necesitan alimentarse más o menos una vez a la semana, y en su etapa juvenil son sumamente dóciles.
Estas lagartijas no necesitan mucho espacio y no es difícil encontrarlas en las tiendas de mascotas. Son famosas por su capacidad de cambiar de color, del verde al café o pardo.
Aunque son comunes en las tiendas de mascotas y bonitas de bebés, las iguanas crecen hasta convertirse en lagartos ¡de más de 1.50 metros de largo! Necesitan terrarios enormes y su mantenimiento es costoso.
Ésta es otra especie gigantesca: puede llegar a medir seis metros de largo y pesar 90 kilos. Aunque son relativamente dóciles como mascotas, son depredadores peligrosos, así que ten cuidado.
Si bien no todas las ranas dardo son letalmente venenosas, algunas pueden matarte si sus secreciones tóxicas entran a tu torrente sanguíneo. Viven poco tiempo en cautiverio, y definitivamente no son las mascotas ideales para dueños acariciadores.