La insulina es una hormona crucial que regula los niveles de azúcar en la sangre. Cuando las células no responden a la insulina como deberían, se produce la resistencia a la insulina, un precursor de la diabetes tipo 2. Afortunadamente, con una dieta adecuada y cambios en el estilo de vida, puedes revertir la resistencia a la insulina y mejorar tu salud en general.
En muchos casos, la resistencia a la insulina no presenta síntomas evidentes. Sin embargo, algunos indicadores pueden sugerir su presencia, como:
Cuando el exceso de glucosa se guarda en el cuerpo, se convierte en grasa en vez de convertirse en energía. Esto es uno de los motivos por los que aumentamos de peso.
Hay una idea equivocada común: aunque la resistencia a la insulina y el aumento de peso están relacionados, uno no causa el otro.
El aumento de peso no siempre indica esa condición. Sin embargo, es cierto que a mayor peso, mayor resistencia a la insulina. Ambos se desarrollan simultáneamente.
Con una nutrición adecuada, podrás reducir tus niveles de azúcar en la sangre, controlar la resistencia a la insulina y evitar padecer diabetes. Sin embargo, no existe una dieta general para tratar la resistencia a la insulina. Por lo tanto, lo ideal sería que cada persona acuda con su especialista para un enfoque personalizado.
Es importante limitar el consumo de alimentos que pueden empeorar la resistencia a la insulina, como:
Desayuno | Colación | Comida | Colación | Cena |
Una sincronizada: hecha con dos tortillas de maíz, 60 g de Queso Oaxaca, y una rebanada de jamón de pechuga de pavo. Guacamole: dos cucharadas de guacamole. Ensalada de lechuga: una taza de ensalada de lechuga. | ½ taza de fresa + 5 almendras. | Filete de pescado: 120 g de filete de pescado a la plancha, preparado con una cucharadita de aceite de aguacate y sazonado con al gusto. Ensalada de brócoli: Más una guarnición de ensalada con brócoli, coliflor, zanahoria, espinacas y champiñones; acompañado de 1/4 taza de arroz blanco cocido. | ½ taza de fresa + 5 almendras. | Avena: 1/2 taza de avena cocida a base de leche de soya + 1/2 taza de fresa o frutos rojos o 1/2 pieza de manzana. Yogurt griego: más 1/2 taza de yogurt griego, con 7 mitades de nuez y una cucharada de coco rallado. |
Además de una dieta adecuada, se recomienda incorporar otros hábitos saludables:
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