Richard Gere, el icónico actor de películas como Pretty Woman y American Gigolo, sigue siendo un referente no solo en Hollywood, sino también en el ámbito del bienestar personal. A sus 75 años, Gere proyecta una serenidad y vitalidad que muchos envidiarían. ¿Cuál es su secreto? Una combinación de meditación, vegetarianismo y ejercicio, respaldada por una filosofía de vida arraigada en el budismo tibetano. En este artículo, exploramos cómo estas prácticas han influido en su bienestar físico y mental, y qué podemos aprender de su estilo de vida.
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La influencia del budismo tibetano
Desde la década de 1970, Richard Gere ha encontrado en el budismo tibetano una guía para su vida. Según The Telegraph, su interés por esta filosofía comenzó con el budismo zen y se profundizó durante un viaje a Nepal en 1978, donde estableció una estrecha relación con el Dalai Lama. Desde entonces, la meditación se ha convertido en una práctica diaria para él.
En una entrevista con Express UK en 2018, Gere reflexionó sobre el impacto de la meditación: “Antes de empezar, era una persona horrible. La meditación transformó mi manera de relacionarme con el mundo”. El psicólogo Daniel Goleman explica que la meditación fortalece las conexiones neuronales, mientras que Richard Davidson, otro experto, destaca que calmar la mente también mejora la salud física.
Meditación y yoga: Pilares de su bienestar
La meditación no es la única práctica que Gere incorpora en su rutina. Según La Vanguardia, también practica yoga, lo que refuerza su estabilidad emocional y su capacidad para gestionar el estrés. Estas disciplinas no solo le han ayudado a mantener la calma en un entorno tan demandante como Hollywood, sino que también han contribuido a su longevidad y vitalidad.
Vegetarianismo: Una dieta alineada con sus creencias
Gere es vegetariano desde hace décadas, un hábito que está alineado con sus creencias budistas y que también tiene beneficios comprobados para la salud. Según The Telegraph y Express UK, la dieta vegetariana es rica en fibra y baja en grasas saturadas y colesterol, lo que reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, el consumo frecuente de frutas y verduras le aporta vitaminas y minerales esenciales, como calcio, potasio y vitamina C.
Durante su etapa viviendo en España, Gere fue visto comprando productos en herbolarios, lo que sugiere que complementa su alimentación con suplementos nutricionales. Esta atención a la dieta refleja su compromiso con un estilo de vida saludable.
Ejercicio: Una vida activa desde la juventud
La disciplina física ha sido una constante en la vida de Gere. Según The Telegraph, obtuvo una beca universitaria en gimnasia, lo que le permitió desarrollar una gran destreza corporal. Más adelante, utilizó su formación atlética para aprender karate mientras se preparaba para su papel en Oficial y Caballero. En 2002, entrenó en tap dance para su interpretación en Chicago, demostrando su compromiso con la preparación física en cada proyecto.
Una filosofía de vida realista
A pesar de su disciplina y compromiso con el bienestar, Gere mantiene una visión realista sobre la vida y la mortalidad. En palabras con Express UK, el actor reflexionó: “Ninguno de nosotros va a salir de aquí con vida, así que por favor, dejá de tratarte como un pensamiento secundario. Si hubiera sabido que mi vida terminaría de esta manera, la habría vivido más intensamente, disfrutando de todo lo que me dijeron que no hiciera. Comé la comida deliciosa. Caminá bajo el sol. Salí al mar. Decí la verdad que llevás en el corazón como un tesoro escondido. Sé tonto. Sé amable. Sé raro. No hay tiempo para nada más”.
Richard Gere bienestar personal
Richard Gere es un ejemplo de bienestar personal y de cómo un estilo de vida consciente y disciplinado puede marcar la diferencia en el bienestar físico y mental. Su rutina, que combina meditación, yoga, vegetarianismo y ejercicio, no solo le ha permitido mantenerse en forma a sus 75 años, sino también proyectar una serenidad que inspira a muchos. Como él mismo dice, la clave está en vivir intensamente y disfrutar de cada momento.
