Rincón de la lectura: Nadie escapa a su destino
El lector encontrará una buena dosis de suspenso en cada una de las tres partes en las que se divide La mujer del pelo rojo.
Corre la década de los 80. La vida de Cem, un joven de la clase media de Estambul, Turquía, y su madre cambia cuando el padre de aquel, un farmacéutico marxista, los abandona, por lo que deben mudarse con un familiar a Gebze, un pueblo cercano, para volver a empezar. Ahí, Cem conoce a Mahmut Usta, un maestro pocero que ha sido contratado para encontrar agua en Öngören, una aldea a las afueras de la ciudad, cuando termine un pozo en Gebze.
Cem se convierte en su aprendiz y lo acompaña en esa aventura. La profesión de este hombre era casi sagrada, pues el éxito de sus empresas también suponía la prosperidad de la región.
Trabajar juntos hace que se forme una estrecha relación entre ambos y, quizá por no contar con una, Cem intenta encontrar en el maestro una figura paterna, que implica también una guía en una época en la que la madre estaba relegada a desempeñar un papel secundario en la estructura familiar. Comparten no solo el anhelo de llevar a buen puerto su proyecto, sino también leyendas mitológicas que impresionan al joven, como la de Sohrab y Rostam, una historia turca que, como la de Edipo, implica a un hijo y un padre que desconocen su parentesco. Cem se obsesiona con esta por el resto de sus días.
Su estancia en Öngören es corta; no obstante, conoce a una pelirroja de la que se enamora. Esto es suficiente para alterar a Cem y repercutir en su relación con Mahmut Usta. Sin saberlo, ese momento será determinante en el devenir de su vida.
Al poco tiempo, el joven abandona de manera inesperada su trabajo al lado del pocero y decide regresar a donde ahora vive su madre para continuar con sus estudios e ingresar a la universidad. Pese a que a él le hubiera gustado ser escritor, opta por estudiar ingeniería en geología, que le permitirá conseguir un empleo bien remunerado en la industria de la explotación de recursos minerales.
Varios años después establecerá una próspera inmobiliaria que logra capitalizar la urbanización de Estambul, pero ni siquiera el éxito conseguido le bastará para escapar de su destino, al contrario: sus negocios lo hacen regresar al sitio del que huyó y al que evitó por tanto tiempo.
Tal es el escenario de la última novela de Orhan Pamuk, escritor turco y Premio Nobel de Literatura, un relato entretenido no solo por la narración que nos brinda, sino por todos los elementos que se cuelan entre sus páginas y hacen del libro un portal para transportarnos a otra época y otro país.
Es gracias a esto que podemos atestiguar la evolución y el crecimiento de Estambul, así como las repercusiones que dicho proceso tiene en sus habitantes y costumbres.
Me gusta mucho el papel que tiene la mitología dentro de la trama; la obsesión de Cem con esta resulta tan contagiosa que las leyendas se transforman en personajes y, de una manera sigilosa, logran incidir en el desenlace de los acontecimientos.
Incluso podríamos afirmar que estamos frente a una tragedia de nuestros tiempos anunciada por tragedias de la antigüedad, cuyo cruce sirve también para hacer una interesante confrontación entre las tradiciones de Oriente y Occidente.
El lector encontrará una buena dosis de suspenso en cada una de las tres partes en las que se divide La mujer del pelo rojo, ya porque deba esperar para conocer el resultado de ciertos eventos que lo dejarán en vilo, ya por el juego que el autor hace con los narradores de la historia con dos propósitos: lograr un paso ágil y aumentar la sorpresa que espera al final del libro.
Quizá cueste trabajo creer que nadie escapa a su destino, puesto que desconocemos lo que nos depara
La mujer del pelo rojo.
Orhan Pamuk. Literatura Random House, 281 páginas.