Róbate estos secretos de las personas que nunca se enferman
Utiliza estos consejos para blindar tu salud y dejar de enfermarte. Tus recorridos cotidianos podrían ser la causa de que te enfermes, ¡y no lo sabes!
La falta de sueño se asocia con un gran riesgo de aumento de peso y aumenta la producción de cortisol, una hormona que desencadena el estrés, lo que es malo para tu salud. Pero Sarnoff Mednick, profesor emérito de psicología de la Universidad del Sur de California, no se preocupa por esas cosas.
Como lo describe Gene Stone en su libro Los secretos de las personas que nunca se enferman, Mednick tomaba una siesta por la tarde durante la mayor parte de su vida adulta y nunca padecía resfriados o gripe.
En general, hasta aproximadamente el siglo XIII y la invención de los relojes mecánicos, los humanos dormían la siesta todos los días. El mejor momento para una pequeña siesta: entre la una y las tres de la tarde.
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Aunque puedes sentir que caes en un sueño profundo después de una noche de beber, el alcohol en realidad interrumpe tu ciclo de sueño y compromete la calidad.
El sueño es tan maravillosamente reconstituyente para tu sistema inmunológico; reducir el consumo de alcohol ayudará a tu cuerpo a protegerse contra los gérmenes dañinos que podría estar encontrando.
El acto de beber té, así como de inhalar el vapor producido por una bebida caliente, puede estimular los folículos pilosos de la nariz, lo que facilita la eliminación de los gérmenes de la nariz al respirar.
Conoce 5 beneficios adicionales que obtendrás al beber té.
Es posible que no creas que tener una red social valga tanto como dieta y ejercicio cuando se trata de una buena salud. Pero los estudios sugieren que tener buenos amigos puede proteger contra todo, desde la pérdida de memoria hasta los ataques cardíacos y las enfermedades infecciosas.
En Los secretos de las personas que nunca se enferman, Stone comparte la historia de Sydney Kling, una exenfermera y maestra, que no recuerda haber estado enferma en sus 75 años. Ella atribuye esto al hecho de que constantemente está buscando nuevos amigos.
La sociabilidad, afirma, aumenta la autoestima, lo que a su vez, apoya el sistema inmunológico.
Las personas que consumen menos proteínas pueden tener un sistema inmunológico más débil, según un estudio en animales con desnutrición proteica.
Trata de incluir alimentos ricos en proteínas durante cada comida, ya que puede ayudar a proteger contra el resfriado que parece estar afectando a todos los demás en la oficina.
En los espacios públicos, ten en cuenta lo que estás tocando y, siempre que sea posible, mantén las manos quietas. Cosas como postes del metro y pasamanos de escaleras han sido tocados por cientos de personas antes que tú y albergan innumerables gérmenes dañinos.
Fortalece tu sistema inmunológico dándote un masaje cada pocas semanas. Tu circulación mejorará y tus células se nutrirán con oxígeno y sangre adicionales, los cuales pueden estimular tu sistema inmunológico.
El azúcar puede obstaculizar la capacidad de los glóbulos blancos para destruir los virus y las bacterias que ingresan a tu sistema, por lo que evitar el azúcar agregado puede ayudarte a dejar de enfermarte.
Si te muerdes las uñas de forma crónica o te tocas constantemente la cara, pon fin a este hábito y te enfermarás mucho menos.
Cada vez que te encuentres tratando de alcanzar tu rostro, recuérdate que estás transfiriendo gérmenes dañinos a tu nariz y boca.
Si bien muchas personas piensan que el aire frío te enferma durante los meses de invierno, en realidad es más tiempo que pasas adentro lo que te enferma.
Intenta pasar un poco de tiempo al aire libre todos los días, independientemente de la temperatura.
Tal vez eres un fanático de Zumba, tienes música favorita que te suaviza instantáneamente, o acurrucarte con una novela hace que el estrés de un día desaparezca.
Cualquiera que sea el método, eliminar el estrés con regularidad es un hábito fundamental de las personas que no se enferman. Si estás constantemente agotado, tienes un mayor riesgo de tener problemas de salud.
Una pequeña cantidad de literatura científica indica que la exposición al agua fría puede aumentar los antioxidantes naturales del cuerpo.
Una nutrición adecuada es importante y, si no obtienes los nutrientes adecuados de los alimentos, también puedes considerar la posibilidad de tomar vitaminas. (Es decir, si tu médico lo sugiere, podría ser una buena idea).
¿Un suplemento que quizás te estés olvidando? Levadura de cerveza: está llena de vitaminas B, proteínas y oligoelementos, todos vitales para la buena salud y la prevención de enfermedades.
El plato de comida de tu mascota podría enfermarte a ti y a tu familia si no lo lavas con frecuencia. Un estudio de NSF International mostró que los tazones de comida para mascotas ocupaban el cuarto lugar más sucio de la casa.
Independientemente de si alimentas a tu mascota con comida seca o húmeda, el recipiente puede tener un residuo que puede albergar bacterias como E. coli y Salmonella.
Por lo general, la mayoría de las personas solo empacan sus propias toallas de playa cuando se van de vacaciones. Pero también podría ser útil empacar sus propias sábanas. Coloca tus sábanas sobre la cama del hotel para crear una barrera entre tú y todos los gérmenes desconocidos.
Más del 60 por ciento de los estadounidenses dijeron que todavía irían a trabajar enfermos. Eso simplemente no es saludable (aunque no todo el mundo tiene una opción cuando se trata de tener la opción de tomarse un día por enfermedad).
Ir al gimnasio es bueno para perder peso, lo que en última instancia puede mejorar tu salud. Pero para evitar enfermarte, levantar pesas podría ser el truco, dice Stone en su libro. Puede reducir la probabilidad de enfermedad cardíaca e incluso depresión.
Tomado de thehealthy.com 19 Secrets to Steal from People Who Never Get Sick