Durante la temporada navideña, es común que la decoración transforme por completo las casas: luces, árboles, adornos metálicos y por supuesto, el pesebre. Pero lo que muchas personas no saben es que estos elementos pueden provocar interferencias en el WiFi y afectar la velocidad de internet, complicando videollamadas familiares, streaming o el trabajo remoto.
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Por qué el pesebre puede afectar el WiFi
La explicación está en cómo interactúan algunos materiales con las ondas electromagnéticas del router. Los expertos señalan que las luces LED de baja calidad, muy comunes en decoraciones navideñas, generan ruido eléctrico que afecta la banda de 2.4 GHz, una de las más usadas en redes domésticas.
Además:
- Los adornos metálicos, oropel o terminaciones reflectantes dispersan o bloquean las ondas de radio.
- Las luces navideñas defectuosas pueden crear campos electromagnéticos irregulares, provocando lentitud o caídas de la señal.
- Colocar el router detrás del árbol o junto al pesebre puede convertir tu red en un “laberinto” para las ondas WiFi.
Expertos como James Hoburg, de la Universidad Carnegie Mellon, explican que los aparatos están diseñados para tolerar cierto nivel de interferencias, pero las fuentes inesperadas –como luces navideñas defectuosas– pueden causar problemas de conexión.
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Dónde colocar el pesebre para no afectar la señal WiFi
La recomendación principal es simple:
Mantén el pesebre, el árbol y todas las luces navideñas a más de dos metros del router.
Esa distancia permite que la señal se distribuya correctamente y reduce las interferencias. Además:
- Evita colocar decoraciones metálicas cerca del router.
- No enchufes demasiadas luces en una misma regleta cerca del módem, ya que puede generar picos de corriente.
- No pongas el router detrás de muebles pesados, decoraciones grandes ni dentro de armarios.
El router debe ubicarse en un punto central, elevado y despejado, lo que garantiza una mejor cobertura y evita zonas muertas. También conviene alejarlo del microondas, teléfonos inalámbricos, pantallas de TV y monitores de bebé, todos ellos fuentes potenciales de interferencia.
En resumen: sí, el pesebre puede afectar el WiFi, pero con una buena ubicación puedes disfrutar de una Navidad llena de luz… y también de una conexión estable.
