El desgaste profesional es una forma especial de estrés que puede reflejarse como un estado de agotamiento físico, emocional o mental, combinado con dudas acerca de tu competencia y el valor de tu trabajo.
A continuación te compartimos información para que puedas conocer más sobre este síndrome así como consejos que dan los especialistas de Mayo Clinic para tratar esta condición.
¿Qué causa el desgaste laboral?
El desgaste profesional puede ser resultado de varios factores como:
Falta de control. Entendido como la incapacidad de influir en las decisiones que afectan tu trabajo (horario, tareas, carga laboral) o la falta de los recursos necesarios para realizar tus labores adecuadamente.
Expectativas laborales inciertas. No tener claridad con respecto a qué se espera de ti o no tener claro el nivel de autoridad que tienes.
Dinámica disfuncional en el lugar de trabajo. Laborar en ambientes complicados (bullying, control excesivo por parte de tu jefe o sentirte desautorizado por tus compañeros).
Incompatibilidad de valores. Al no compartir los mismos valores que tu jefe aplica para trabajar o resolver cualquier situación.
Tu trabajo y tú tienen poco en común. Cuando tu trabajo no encaja con tus intereses o habilidades.
Extremos en la actividad. Cuando trabajas en tareas monótonas o caóticas, necesitando energía para mantenerte enfocado.
Falta de apoyo social. Si te sientes aislado en el trabajo y en tu vida personal.
Desequilibro entre tu vida laboral y personal. Cuando el trabajo te exige tanto tiempo y esfuerzo que no te queda energía para dedicarle tiempo a tu familia y amigos.
¿Quién corre el riesgo de sufrir desgaste profesional?
Los especialistas de Mayo Clinic señalan que es más probable que experimentes desgaste profesional si te identificas tanto con tu trabajo que te falta un equilibrio razonable entre tu vida laboral y personal. Además, puedes ser más propenso si sientes que tienes poco o nulo control sobre tu trabajo o si tu trabajo es monótono. Trabajar en una profesión que implica ayudar a los demás (como en el sector salud, consejería o educación) también te expone a sufrir este tipo de estrés.
¿Cuáles son las consecuencias del desgaste profesional?
El ignorar o no tratar este padecimiento puede tener grandes consecuencias, tales como:
Estrés excesivo
Cansancio
Insomnio
Un efecto negativo en las relaciones personales y en la vida doméstica
¿Cuál es la mejor manera de tratar el desgaste profesional?
Si estás preocupado por el desgaste profesional no esperes para tomar medidas:
Controla los factores de estrés que contribuyen al desgaste profesional. Una vez que identifiques qué causa tus sentimientos de desgaste profesional, elabora un plan para afrontar esos problemas.
Evalúa las opciones. Habla con tu jefe sobre tus inquietudes concretas. Quizás puedan trabajar juntos para cambiar las expectativas o alcanzar compromisos o soluciones.
Modifica tu actitud. Si te volviste cínico o negativo en el trabajo, piensa cómo revertir esto: redescubre por qué te gusta tu trabajo, reconoce a tus compañeros de trabajo por sus contribuciones valiosas o por un trabajo bien hecho, toma pausas cortas a lo largo del día y pasa tiempo fuera del trabajo haciendo cosas que disfrutas.
Busca apoyo. No importa si buscas ayuda en tus compañeros, amigos, familiares u otras personas. Si tienes acceso a un programa de asistencia en tu lugar de trabajo, aprovecha los servicios disponibles.
Evalúa tus intereses, habilidades y pasiones. Una evaluación honesta puede ayudarte a decidir si deberías considerar otro trabajo, tal vez uno menos exigente o que se adapte mejor a tus intereses y valores.
Haz algo de ejercicio. La actividad física regular, como caminar o ir en bicicleta, puede ayudarte a lidiar mejor con el estrés.
Duerme bien. El sueño restaura el bienestar y te ayuda a proteger la salud. Intenta dormir por lo menos de 7 u 8 horas cada noche.
Si crees que puedes estar experimentando desgaste profesional, no ignores los síntomas y consulta a tu médico de cabecera. No dejes que un trabajo exigente o poco productivo debilite tu salud.
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