Salud
Personas que tienen o tuvieron coronavirus quieren que sepas esto
Las personas no entienden lo contagioso que es el coronavirus, y los casos de muerte son, cada vez, más cercanos a amigos y familiares.
Las personas no entienden lo contagioso que es el coronavirus, y los casos de muerte son, cada vez, más cercanos a amigos y familiares.
Aunque es verdad que la pandemia de coronavirus es más mortal para los adultos mayores y personas con enfermedades secundarias, cualquiera puede contraerlo, experimentar síntomas serios y contagiar a los demás. Aún con las nuevas reglas de distancia social ningún grupo o zona es inmune al virus.
Aprendí la lección cuando mi amigo murió por complicaciones del virus. No es quien esperarías, era un brillante y divertido hombre de 34 años con una vida normal y vibrante, y una leve historia de asma infantil y bronquitis. No paró con Jeff. En días pasados he escuchado de muchos amigos, colegas y familia en todo en país que han contraído el virus. Esto es lo que quieren que sepas.
“Las personas no entienden lo contagioso que es”, nos comparte Jacques Rosshandler de Nueva York. El emprendedor de 38 años y su madre acudieron a un evento el 10 de marzo, que fue en donde ella contrajo el virus.
“Mi esposo y yo prometimos no tocar a nadie pensando que eso nos protegería. De hecho, decidimos aislarnos y que este sería nuestro último evento”, dice. “Resultó ser el evento que nos involucró con esto”.
Rosshandler, su esposo y otros invitados a la fiesta se enfermaron seriamente y dieron positivo al coronavirus. En el periodo de incubación, los infectados en el evento continuaron moviéndose por Nueva York y algunos incluso viajaron internacionalmente.
Explicó que la enfermedad ha sido brutal. “Somos muy atletas, comemos bien, no comemos carne y tenemos muy buena salud” explica. “Para mí, los dolores de cabeza duraron cuatro días y fueron muy dolorosos. Las medicinas no ayudaron para nada”. Su marido sufrió episodios de fiebre y sudoraciones, y sigue sudando regularmente después de 10 días.
Rosshandler espera que las personas sean más conscientes con respecto a aplanar la curva. “Aíslate por tu bien y el de tu comunidad”, dice. “Deja de esperar que las personas te digan que lo tienes que hacer”.
Si has escuchado de las pruebas rápidas de coronavirus y crees que tendrás acceso a una, puede no ser el caso. Stephanie S. tardó seis días para recibir el resultado que fue de hecho, positivo. Su marido de 35 años que no había sido analizado comenzó a mostrar síntomas. No están seguros de como se infectaron.
“El virus está loco”, familia Wycoff, Nueva Jersey. “Cuando crees que te sientes al 100 por ciento, se pone peor y es cuando hay más escalofríos, cansancio y fiebre, todo mientras lidias con una tos intensa que hace que te duela el pecho. Empecé sintiendo el pecho tenso como si estuviera por tener tos, y entonces me vine abajo con fiebre, dolores corporales, escalofríos, cansancio extremo y tos intensa”.
Después de una semana le dieron los resultados de su prueba de coronavirus y le dieron antibióticos, Stephanie está lidiando con síntomas fuertes.
“Los doctores me dijeron que no deberían de realizarme la prueba por que probablemente lo tenía”, dice Josh Berg de Nueva York. “Me quedé en casa durante 2 días con fiebre alrededor de los 39 grados centígrados”.
De pronto, el hombre de 37 años se encontró en una espera en la línea, en el estado de Nueva York, durante horas, sin respuesta. “Fui a urgencias, entre y salí en 25 minutos y en 24 horas tenía mi resultado”, añade.
A su esposa nunca le hicieron la prueba, y ella tuvo los mismos síntomas y más, incluidos la perdida del gusto y olfato, un síntoma poco conocido. Ambos experimentaron dolores corporales, problemas agudos para respirar y fiebre.
El virus les ha pasado factura física y emocionalmente. “Enojo, frustración, depresión y desesperanza. Todo se presenta”.
Al igual que Jeff, Monique fue a Disney World a inicios de marzo y es el único lugar en dónde se le ocurre haber contraído el virus.
“Los primeros síntomas que tuve, vinieron todos juntos”, cuenta la madre de 35 años de Nueva York. “Estaba paralizada por el agotamiento y tuve fiebre y dolor de garganta. Mi primer pensamiento fue que sentía que me había golpeado un tren. Mi doctor no creía que fuera el coronavirus. Fui analizada por estreptococos y fiebre, ambas pruebas salieron negativas”.
La fiebre de más de 38 grados seguía, y al tercer día empecé a experimentar dolor detrás de los ojos y en la nariz. Al siguiente día, Monique se hizo la prueba del coronavirus y para entonces, había perdido el gusto y el olfato.
Al quinto día desarrolló palpitaciones, tirantez en la piel, la sensación de algo arrastrándose en ella, una sensación de quemadura en la nariz y tos. En el día 11 seguía débil, fatigada y solo podía saborear lo salado.
Ella es optimista sin embargo en como cambiará la sociedad una vez que pase la pandemia. “Creo que la gente será más amable a partir de ahora”, dice. “No puedes sufrir un trauma y salir como si nada”.
El rabino de Manhattan Chayim B. Alevsky de 52 años, no se imaginó que él y su nieta de 10 años tuvieran coronavirus cuando comenzaron a vomitar después de sentir náuseas durante varios días. Pero eso fue justo lo que paso.
Náuseas acompañadas de episodios de sudor. “Mi hija tuvo una sensación en el pecho, pero ninguno de nosotros presentamos dolor o tos”, dice, aunque los síntomas gastrointestinales persisten severamente.
A pesar de esto ve el futuro con esperanza. “Espero que podamos propagar la bondad con la misma velocidad que se propago el virus”, dice.
Mientras que algunas personas no pueden identificar la fuente de contagio, otros saben exactamente quien los contagió. Jenny Cotie Kangas de 33 años, vive en Apple Valley, Minnesota, cree que la contagio un compañero de trabajo que no había sido diagnosticado.
“No hay pruebas en Minnesota. Solo pueden hacértela si estás en condición critica en el hospital”, dice. “Entonces hay mucha gente enferma pero no lo sabemos”.
“Estoy en el día cinco, que ha sido el peor hasta ahora”, dice sobre su enfermedad, su médico cree que es un caso positivo debido a la exposición y síntomas. “Verificó mis niveles de oxígeno y mi temperatura. En caso de que tenga que ir al hospital, les puedo compartir esta información, pero también me ayuda a reconocer cómo van cambiando mis síntomas. El virus es una montaña rusa, y te hace pensar que estás mejor cuando no es así”.
Kangas, quien es madre soltera, dejó a su hijo con su exmarido para no contagiarlo. Dice que entiende la importancia del aislamiento y estar conscientes del nivel de contagio del Covid-19. Es duro batallar contra la enfermedad, pero ella está agradecida con su red de apoyo.
“Tengo familiares que me llaman para ver cómo estoy. Mi exmarido me deja comida en la puerta ya que no puedo cocinar por estar tan débil y cuida de los tres niños mientras estoy enferma”, dice. “Me espanta la gente que no tiene ese apoyo. Estar solo durante este tiempo es duro, sobre todo enfermo”.
Nadia Ackerman, artista de Nueva York conocida como “Natchi” estuvo en el mismo evento a inicios de marzo que Rosshandler. Las nueve personas de su mesa se sintieron enfermos a los días, tres han dado positivo en la prueba.
“Sentía que me golpeaban desde adentro, como si me golpeara un caballo”, dice la mujer de 45 años, sufrió ataques de tos, irritante dolor de garganta, malestar extremo y agotamiento.
“Después me dieron náuseas el cuarto día. No tenía nada de hambre, y perdí el gusto y olfato. Aún no los recupero”. Los dolores de cabeza vienen y van y Ackerman los describe como “un millón de veces peor que la migraña”.
Después de pasar varios días batallando sola, decidió pedir ayuda. “Pasé cuatro días en cama pensando que pasaría rápido. Todos me decían que era joven y fuerte y estaría bien”, dice. “Al quinto día, desperté para tomar agua y me encontré con el vomito y diarrea. Llame al 911 y una ambulancia me llevo a urgencias, en donde me trataron por deshidratación severa, nauseas y dolor de cabeza como resultado del coronavirus”.
Quiere que las personas sepan que incluso los jóvenes y sanos pueden sufrir consecuencias de esta enfermedad. “La cosa con este virus es que viene y va en olas”, explica. “Quédate en casa. No solo es por nosotros, si no también por los demás, debimos haber actuado antes”.
Christina T, quien tenía que empezar su quimioterapia este mes, estaba aterrada cuando se enteró que un familiar tenía coronavirus. “Han pospuesto mi quimio por todo esto”, dice la esposa y madre de River Vale, New Jersey.
La mujer de 35 años dice que los síntomas de su familiar se han basado en tos seca y más. “Es un sobreviviente de cáncer y tiene falta de aliento y tos seca”, explica.
“Me hicieron una prueba que salió negativa, así que me enviaron a casa. Al siguiente día, le dio fiebre y fue a urgencias por el test de coronavirus. Esos resultados y los rayos X del pecho tomaron días. Casi una semana después la fiebre subió a 39 grados, el resultado fue positivo.
“Dice que la parte más dura es respirar profundo pues produce una tos dolorosa”, pero no hay mucho que puedan hacer por él. “Los doctores le recomendaron quedarse en casa a menos que no pueda respirar”.
Aunque tus síntomas no sean tan graves como los de otros, tienes que tomarlo en serio. Taylor B. mujer de 32 años originaria de Nueva York, ha tenido síntomas leves por 2 semanas. Sin embargo, su experiencia no ha sido fácil.
“Ahora son leves. La dificultad para respirar es espantosa, e intentar calmarme en mi pequeño apartamento ha sido un reto”, dice. “Mis síntomas no se han elevado, así que no he ido al médico”.
Jason Hasty tiene 54 años, es abogado de Augusta, Georgia, ha platicado abiertamente su travesía por el coronavirus por su candidatura pública para fiscal de distrito. En el día 11 de su cuarentena, los síntomas aún son fuertes.
“Me desperté solo de nuevo”, escribió en sus redes sociales. “Mi primer pensamiento fue ¿dónde estoy? ¿Qué día es? Y después esa sensación pesada me golpeó en el pecho y recordé mi nueva normalidad. Mirando estas cuatro paredes mientras estoy en cuarentena”.
Sus posts han ganado atención local, al ver los aspectos emocionales del coronavirus. Tiene un mensaje importante para los que están en esta situación.
“Pelea. Despierta cada día, toma tus medicina y vitaminas y ora por lograrlo. Empieza a salvar a quien puedas. No vayas a casa a morir. Pelea. Tienes que pelear para recuperarte. Tienes que rezar por la salud pública. Tienes que suplicar y discutir. No es momento de ser bueno y tímido”.
Tomado de rd.com Dozens of My Friends Are Infected with Coronavirus—Here’s What They Want You to Know
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