Ya se acerca el próximo cambio de horario, ¿ya sabes si se adelanta o se atrasa el reloj? Aquí te dejamos los detalles para que no te tome por sorpresa.
Ya se acerca el próximo cambio de horario, ¿ya sabes si se adelanta o se atrasa el reloj? Aquí te dejamos los detalles para que no te tome por sorpresa.
El horario de verano, que inició el pasado 7 de abril, dará fin para dar paso al de invierno durante la madrugada del próximo domingo 27 de octubre.
Por ello, es recomendable que el sábado 26 de octubre, antes de irte a dormir, atrases tu reloj una hora. Dicho horario nos acompañará en nuestro día a día hasta el próximo 5 de abril de 2020.
Pero, ¡ojo!, este ajuste no aplica en la totalidad de la República Mexicana. De hecho, en municipios de la frontera con Estados Unidos, el cambio se realizará una semana después, es decir, el domingo 3 de noviembre. Por otro lado, por motivos de economía y turismo, los estado de Sonora y Quintana Roo no participan en este tipo de ajustes; es decir, están exentos.
Si bien nuestros dispositivos móviles son capaces de ajustar el horario de manera automática, lo cierto es que a nuestro cuerpo puede costarle trabajo adaptarse.
Lo que está claro, es que al retrasar una hora el reloj anochecerá antes, los días serán más cortos y la intensidad luminosa disminuirá y con ello llegarán los temidos síntomas de la depresión estacional o trastornos del sueño.
Está demostrado que las variaciones de la intensidad de luz afectan a nuestro reloj biológico y provoca lo que llamamos depresión estacional. Algunos de los síntomas que se presentan son:
La disminución de las horas de luz, debido a este cambio de hora, da lugar también a cambios hormonales, entre los que destaca el aumento de producción de melatonina durante el día. Por norma general, la falta de esta hormona produce insomnio, mientras que su aumento produce somnolencia.
Para evitar que el cambio de horario te afecte de tal manera, puedes practicar ejercicio, pues la actividad constante es un remedio infalible contra la somnolencia. Además de cuidar tu alimentación para propiciar que duermas las horas necesarias para tener un descanso reparador.
¿Lo Sabías?
