Se busca prohibir la crianza del bulldog inglés por sus problemas físicos
El bulldog inglés es una raza que nació para sufrir, tienen muchas dificultades respiratorias desde cachorros que se agravan con la edad.
Según el Colegio Real de Veterinarios del Reino Unido se ha notado un aumento en el interés por el bulldog inglés en la última década, sin embargo, esto representa una preocupación para los veterinarios, pues esta raza tiene tendencia a estar “comprometida por un alto índice de problemas de salud relacionados con la forma extrema del cuerpo que se ha criado en ellos”, afirma el Colegio Real de Veterinarios del reino Unido (RVC).
A inicios de junio de este año el RVC pidió medidas urgentes para reducir los abundantes casos de problemas de salud graves que desarrolla esta raza por los rasgos tan particulares que posee en su estética.
El bulldog inglés tiene más del doble de probabilidades de sufrir uno o más trastornos en un sólo año que otras razas.
En 2019 Holanda tomó cartas en el asunto e inició una lucha contra la cría de perros braquicéfalos (con hocicos cortos), de modo que fue tajante y prohibió rotundamente la cría de cualquier perro con estas condiciones.
Recientemente, Noruega no tardó en actuar y se sumó a Holanda, por lo tanto, decidió prohibir la cría de la raza bulldog inglés, así como también la del Cavalier King Charles Spaniel.
Dejaron muy en claro que la ley de protección de los animales resulta incompatible con el sufrimiento que estas razas experimentan en algún punto de su desarrollo.
Åshild Roaldset, presidenta de la Sociedad protectora de animales noruega, fue quien presentó la demanda contra empresas caninas y criadores particulares. Ella argumenta:
Muchas de las razas de cría son muy endogámicas y cargan con muchas enfermedades. Debemos cambiar las maneras como criamos a los perros. La forma en que lo hacemos tal vez era aceptable hace 50 años, pero ya no.
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La Sociedad protectora de animales señala que el destino de ambas razas puede pasar por el cruce con otras razas para disminuir su debilidad genética.
Roaldset, menciona que, si el bulldog inglés se vuelve menos arrugado, con un hocico más alargado y un esqueleto más robusto, no será feo y continuará siendo un bulldog inglés.
Lo mismo con los Cavalier, que necesitan un cráneo más grande para que su cerebro se contenga sin afectación alguna y sin dolores de cabeza.
Los problemas de salud que sufren los bulldog inglés y otras tantas razas se conocen desde principios del siglo XX. En realidad, esta petición y veredicto por detener la crianza del bulldog llega con muchos años de retraso, afirmó Åshild Roaldset.