Se sonó muy fuerte la nariz y terminó con una fractura craneal

Una mujer británica se sonó tan fuerte la nariz que terminó con un hueso fracturado y pérdida de visión en el ojo izquierdo.

Según el diario Times, una mujer de 36 años ingresó en el Hospital Universitario North Middlesex de Londres experimentando todas las señales reveladoras de una pelea a puñetazos.

Sangraba por la nariz, quejándose de la pérdida de la visión, hinchazón y dolor extremo en el lado izquierdo de la cara, según un reciente informe del caso publicado en BMJ Case Reports.

La mujer estaba en su trabajo cuando se sonó la nariz, pero la fuerza con la que lo hizo le provocó un enfisema orbital (agujero en el cráneo que abarca el ojo), una afección en la que se inyecta aire en los espacios de los tejidos blandos y queda atrapado.

“Nunca antes había escuchado nada parecido de alguien que se había sonado la nariz. Todo el mundo se suena, y no piensas que pueda provocar la pérdida de visión o un hueso roto. Es posible que la paciente tenga una predisposición o un debilitamiento en el área del esqueleto alrededor del ojo, ya que los casos no traumáticos como este son raros”, mencionó el doctor Sam Myers, autor principal del estudio que trató a la mujer.

El médico explicó que las posibles causas de este fenómeno fueron la forma en que la mujer se sonaba la nariz (cerrando una fosa nasal y exhalando con fuerza, llevando toda la presión a la fosa abierta) y es fumadora.

Aunque el caso suena grave, resultó ser relativamente simple de tratar: la fractura estaba limpia, su visión no se vio afectada permanentemente y no requirió cirugía.

Los médicos la regresaron a casa con analgésicos e instrucciones para evitar, temporalmente, sonarse la nariz o practicar deportes de contacto y dejar de fumar.

Se ha recuperado bien desde el accidente, aunque informó un efecto secundario prolongado: dolor diario en el lado izquierdo de la cara que dura de 30 minutos a unas pocas horas.

Aunque el doctor Myers dejó claro que la nariz no debería ser un riesgo para un posible enfisema orbital, sí declaró que el caso debería ponernos en alerta, “desde que la atendí me he sonado la nariz de forma más suave”

Más vale que tengas cuidado al sonarte la nariz, porque estamos en época de alergias, resfríos y catarros.